Las críticas no han paralizado la intención del Ayuntamiento de Alicante de abrir un carril en el tramo de la Explanada entre la Plaza del Mar y la calle Capitán Meca (frente a la Casa Carbonell), y ayer mismo un grupo de topógrafos comenzó a hacer mediciones para iniciar las obras de forma inminente. Según informó ayer la alcaldesa, Sonia Castedo, el lunes está previsto que se valle la zona con el fin de que los trabajos hayan concluido en dos meses. Durante ese periodo y desde ayer mismo, la plaza del Ayuntamiento -por la que sólo pasaba el transporte público desde que se peatonalizó en diciembre- permanecerá reabierta al tráfico privado para permitir el acceso a la Rambla.

"No se puede contentar a todos, pero es la solución más viable y menos perjudicial para satisfacer a los comerciantes y al resto de la ciudadanía", aseguró Castedo, quien incidió en que el tramo "tendrá 50 metros y se integrará" con la emblemática Casa Carbonell. En ello coincidió el edil de Tráfico, Juan Seva, pues en su opinión, "es lo mejor para complacer al centro y preservar la plaza del Ayuntamiento como espacio público".

De esta forma, responden desde el Ayuntamiento al aluvión de críticas recibidas por diversos colectivos ciudadanos, que califican la medida de "improvisada" y reclaman estrategias globales para reordenar el tráfico y revitalizar la zona. Pero frente a las críticas, está el apoyo de los comerciantes del centro a esta solución, pues entienden que este acceso permitirá llegar a la Rambla y "causará más beneficios que perjuicios", como dijo ayer el presidente de la asociación Corazón de Alicante, José María Albert. Y es que desde el corte al tráfico de la plaza del Ayuntamiento, los empresarios del centro reclamaban un acceso a la Rambla desde la Plaza del Mar, pues afirmaban que el descenso de la circulación había afectado a sus ventas.

El Ayuntamiento se comprometió a darles una solución y no parece dispuesto a dar marcha atrás. Primero fue la de dar doble sentido a la calle San Fernando durante el horario comercial, pero la complejidad técnica del "by-pass" llevó a los responsables municipales a desestimarla. El miércoles se informó de la nueva decisión del Ayuntamiento de abrir al tráfico parte de la Explanada para permitir a los coches acceder a Capitán Meca y, desde ahí, a la calle Altamira para desembocar en la Rambla. La polémica no se ha hecho esperar, pero Castedo no da su brazo a torcer y ayer dio nuevos detalles de la actuación: "el nuevo carril no permitirá que los vehículos se detengan y será construido con un material más acorde con la zona". En cuanto a las terrazas de los establecimientos afectados, indicó que "se mantendrán" y que habrá una acera de nueve metros entre el carril y la fachada de la Casa Carbonell.

A los vecinos de este emblemático inmueble la medida les parece "descabellada", como asegura la presidenta de la comunidad, Teresa Gómez, quien asegura que los residentes se reunirán la próxima semana para acordar medidas de protesta, como la anunciada recogida de firmas.

Por contra, desde Corazón de Alicante inciden en que "los beneficios serán para muchos empresarios. Además, lo que se toca no es la Explanada, sino el cierre que se hizo años atrás por donde ya pasaba una carretera". José María Albert se refiere así a que la Explanada estaba abierta al tráfico hasta que en los años ochenta se peatonalizó por completo. "Necesitamos un acceso digno", insiste.

Pero la idea no agrada a todos. Además de los vecinos de la Casa Carbonell, numerosos colectivos sociales -como la Plataforma por la Movilidad Sostenible, la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas o Esquerra Unida- se han opuesto. Entre los argumentos que esgrimen es que no se puede peatonalizar el Ayuntamiento a cambio de "despeatonalizar" la Explanada, que se causarán daños al edificio Carbonell y que lo que hace falta son planes estratégicos globales en la zona.

Mientras, el portavoz del Grupo Municipal Socialista, Roque Moreno, pide que se reabra al tráfico de forma permanente la calle Altamira (la del Ayuntamiento). Pero las críticas desde la oposición no hacen mella en Castedo, quien no quiso valorar ayer las declaraciones de Moreno porque "ni tan siquiera es aceptado en su propio partido". Al respecto, prosiguió diciendo que "el Ayuntamiento se gasta mucho dinero en personas que no van ni siquiera a trabajar y en el PSOE muchos de sus concejales son un claro ejemplo de ello". Mientras, el concejal de Tráfico recordó que desde ayer la plaza del Ayuntamiento estaba abierta a la circulación, si bien de forma provisional.

Pese a ello, los conductores no parecieron haberse enterado, pues el tráfico por la calle Altamira fue escaso durante toda la mañana. Los conductores dudaban y sólo al parar y comprobar que ya no estaban las señales que impedían el paso a los vehículos privados se atrevían a cruzar por la plaza del Ayuntamiento.

Ayer el debate seguía en la calle y también en la web de INFORMACION, pues la noticia sobre la polémica suscitada generó más de un centenar de comentarios. "Las grandes urbes europeas cierran al tráfico el centro, por qué nosotros lo hacemos al revés" o "así se revitalizará lo que es ahora una boca de lobo", son algunos de los comentarios. Había a favor y en contra, pero estos últimos eran mayoritarios.