En pleno debate sobre el futuro de las pensiones públicas, los diputados autonómicos, tal y como revelan sus declaraciones de bienes hechas públicas esta semana, han tomado el camino de arreglarse la jubilación sin esperar a que Zapatero o, llegado el momento, Mariano Rajoy, decidan nuevos retrasos en la edad de jubilación o recortar las prestaciones que actualmente ofrece el sistema. De hecho, más de la mitad de los parlamentarios con escaño en el hemiciclo autonómico -concretamente, 52 de un total de 99 señorías- tienen concertado al menos un plan de jubilación privado, algo que llama la atención en un momento en el que los sindicatos han abierto la veda de las protestas contra Zapatero por el "pensionazo".

Diputados de todos los signos políticos han confiado sus ahorros, con vistas al futuro, a entidades financieras, compañías de seguros o mutuas corporativas como la de los abogados. Se lleva la palma la socialista Carmen Ninet, portavoz adjunta del PSPV en las Cortes, que declara ser la beneficiaria, al 50% eso sí, de nada menos que cuatro planes de pensiones por un valor cercano a los 70.000 euros. El ex primer edil de Elche, Diego Maciá, tiene concertados dos planes con una cuantía parecida. En el otro extremo, el popular Rafael Ferraro dice tener concertado, igualmente, un plan de pensiones aunque inactivo. Un total de 16 parlamentarios del PP declaran, de acuerdo a la documentación oficial, disponer de depósitos para su jubilación pero, sin embargo, no detallan en modo alguno la cuantía económica que tiene ahorrada. Entre ellos figura el secretario general del PP, Antonio Clemente; la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá; o los consellers Alejandro Font de Mora y Maritina Hernández, sólo por citar algunos casos que aparecen en el listado oficial.

Entre los parlamentarios populares que sí revelan la cuantía de la que disponen en su plan de pensiones están el propio Francisco Camps, que tiene ahorrados unos 8.000 euros; o su ex número dos en el PP y, hasta ahora, único defenestrado por los efectos del caso Gürtel en la Comunidad, Ricardo Costa, que dispone de un plan de pensiones en Bancaja con unos 47.500 euros. Hasta los parlamentarios de los grupos minoritarios tienen un plan. Josep María Pañella, de Compromís, no revela sus ahorros de futuro. Lluís Torró, de EU, apenas llega a los 250 euros.