Juristas que ayer participaron en un debate sobre las causas y consecuencias de la corrupción apostaron por endurecer las penas a los cargos públicos acusados de este delito para que el castigo actúe como inhibidor de los abusos de poder y búsqueda del propio beneficio. Así lo manifestó ayer el catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Alicante, Isidoro Blanco, durante su intervención en el citado debate que tuvo lugar en el Club INFORMACION y organizado por la Plataforma de Iniciativas Ciudadanas (PIC). Blanco explicó que los problemas derivados de la interpretación del Código Penal para demostrar la comisión de un delito crean en numerosas ocasiones la sensación de impunidad. Como ejemplo puso al jefe del Consell, Francisco Camps, quien recibió regalos como cargo público, pero ante lo que se puede alegar que fueron de parte de un amigo a título personal. La charla, coordinada por la catedrática de Derecho Procesal de la UMH, Olga Fuentes, contó con la intervención del también catedrático de Procesal, José María Asencio, y del comisario jefe provincial, Enrique Durán, quien explicó que la Policía tiene mecanismos para actuar contra la corrupción en el seno del cuerpo, así como cuando se lo reclama la autoridad judicial.

El periodista de INFORMACIÓN, Pere Rostoll, centró su ponencia en la "situación de emergencia" de la provincia y la Comunidad debido al número de casos salpicados por corruptelas".