Tao Bai, que imparte clases de chino a españoles en Alicante considera que es "complicado" aprender algo en una semana. A su juicio, "como cualquier idioma, hace falta un proceso y una práctica, y en una semana al año es imposible. En ese tiempo se puede impartir como una curiosidad, pero poco más". Bai considera que para llegar a manejarse mínimamente en chino mandarín haría falta, al menos, dos horas de clases a la semana durante varios años, "además de practicar mucho en casa, ya que el profesor puede ayudar, pero es fundamental la práctica particular".

Bai, con todo, considera que dar una semana de introducción a la lengua y a las costumbres chinas sí puede servir para aprender algunas frases y fórmulas de cortesía que pueden ayudar después, en caso de entablar relaciones sociales o económicas en el país asiático. "Por lo menos aprender a saludar o a despedirse y saber algo de las costumbres chinas, puede ser útil".