Los hoteles de la fachada marítima de Alicante se han quejado del daño que está causando a la imagen turística de la ciudad el botellón que, según denuncian, se ha desplazado desde hace un mes y medio a la zona del Postiguet, espigón del Meliá y paseo del Puerto, en dirección a la zona de la Volvo, pese a estar prohibido por ley y sancionado por la Policía Local (con excepciones como el pasado sábado de Carnaval o en Hogueras).

La dirección del hotel Meliá y la del Porta Maris coinciden en que desde Navidad centenares de jóvenes se reúnen de botellón, de jueves a sábado, en los bajos de estos establecimientos y en la zona de escollera, perjudicando el descanso de los clientes que, en ocasiones, se han negado a pagar la habitación al no haber podido dormir en toda la noche por el ruido. "No es lo más adecuado dejar que los jóvenes estén junto a la fachada de unos hoteles que pretenden cuidar el turismo y que el cliente que viene, vuelva. La imagen que se da es patética, con botellas rotas, gente orinando contra las paredes, bolsas de basura...", explicó el director del hotel Meliá, Javier Luri, quien hizo énfasis en que, tras el botellón de Carnaval, los servicios de limpieza no habían pasado en torno a las 14 horas por la zona próxima al hotel.

La dirección del Meliá recibe una media de quince quejas de clientes cada noche de botellón y muchos han pedido la hoja de reclamaciones de la Conselleria de Turismo. "Estamos muy molestos y disgustados; no es cuestión de los chavales, creemos que se deberían habilitar zonas donde no se moleste a nadie", insistió.

En la misma línea, Domingo Luján, director del Porta Maris, dijo que la concentración de jóvenes por el botellón les obliga continuamente a limpiar cristales del establecimiento y que a menudo les arrojan las botellas desde el paseo marítimo al interior del aparcamiento del hotel, convirtiéndolo en un "vertedero". "Aquí hay botellón todos los fines de semana, aunque el de Carnaval fue de récord. La Policía Portuaria le comentó a la gobernanta que no habían visto tanto como este fin de semana. Suelen concentrarse en la escollera, pero había una barbaridad de gente en la carretera que va de los hoteles a la Volvo, en el césped tumbados, durmiendo...".

Uno de los hoteles ha hablado con el director de Seguridad del Ayuntamiento, Carlos Cormenzana, con la Comisaría Provincial y con la subdelegada del Gobierno, y el otro ha enviado cartas a la Autoridad Portuaria y al concejal de Seguridad, Juan Seva, al considerar "inaudito que pase esto con algo que está prohibido y que afecta a dos establecimientos de categoría, donde el silencio es importante. Los clientes no se lo explican", concluyó Domingo Luján.

Por su parte, el concejal Juan Seva dijo que la brigada de botellón de la Policía Local impone cada fin de semana, con excepciones como Hogueras o Carnaval, "un número importante" de sanciones, de 90 euros cada una, por consumir alcohol en la vía pública y requisa las botellas. Seva valoró positivamente que el sábado se movieran "miles de jóvenes" sin causar daños como los que se produjeron el año pasado en la jardinería del parque de Canalejas, motivo por el que los agentes les persuadieron "para que se fueran a otro sitio", dado que, además, todas las estatuas del parque están recién restauradas. "Levantamos cada fin de semana un número importante de actas, en el Casco Antiguo y también en la zona del Postiguet, pero donde tenemos competencias, porque hay sitios a los que la Policía Local no puede acceder", en alusión a terrenos del Puerto. En este sentido, adelantó que él mismo está redactando un borrador de convenio entre el Ayuntamiento y el Puerto para que la coordinación entre las policías local y portuaria sea mayor, lo que podría amparar las medidas contra el botellón. Seva se mostró contrario a crear un recinto para que los jóvenes se reúnan los fines de semana "porque la ley autonómica lo prohíbe. El Ayuntamiento no es partidario y no debe fomentar ni promover el consumo de alcohol en la vía pública, sino combatirlo".

Doce toneladas de basura

La empresa adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de residuos de Alicante (Inusa) retiró 12.100 kilos de basura de las calles de la ciudad y de la playa del Postiguet durante el fin de semana de Carnaval. Los residuos procedían, sobre todo, de la Rambla, la Plaza del Ayuntamiento, el Portal de Elche o la playa del Postiguet.

Según reiteraron desde Inusa, el Ayuntamiento reforzó la vigilancia para evitar concentraciones en algunos espacios que eran punto de encuentro para los jóvenes que beben en la calle, como Canalejas, pero la fiesta "dejó huella" en otros lugares. Para limpiar, el Ayuntamiento aumentó el domingo el dispositivo habitual en 44 personas e, incluso, ayer tres operarios, cuatro hidrolimpiadores y una cuba de refuerzo recorrieron las zonas de celebración para baldear.