El Síndic de Comptes, Rafael Vicente Queralt, aseguró ayer, en relación al control de las empresas públicas relacionadas con la trama Gürtel, que, "cuando hay actividad penal, la actividad fiscalizadora debe esperar acontecimientos", ya que, aunque a veces "coincidan", tienen un tratamiento "separado". Queralt expuso en las Cortes el informe de fiscalización de la cuenta general de la Generalitat correspondiente al ejercicio 2008 después de que la oposición haya censurado la ausencia de auditoría sobre algunas de sociedades que lograron contratas de la operación Gürtel.

Según han argumentado las portavoces del PSPV y Compromís, Cristina Moreno y Mireia Mollà, el síndic debería haberlas investigado "por iniciativa propia". El Síndic de Comptes apuntó que cuando interviene la jurisdicción penal "hay que dejarla que actúe", y "el juez sabe que si necesita algo" la Sindicatura se lo dará, "como ya ha hecho". "Si hay una actuación penal y un sumario abierto, en principio, tienen un tratamiento totalmente separado", reiteró Queralt, que se ha preguntado lo que habría pasado "si hubiera auditado una empresa pública de esas, hubiera venido aquí y hubiera dicho que no hay nada". Además, explicado que el programa de la Sindicatura fue diseñado "mucho antes" de que se conociera la actuación penal del caso Gürtel.