Invertir ahora para ahorrar en el futuro. Es la intención que persigue el Ayuntamiento destinando algo más de un millón de euros de los fondos estatales del Plan E de 2010 para cambiar el sistema de calefacción de, al menos, una veintena de colegios de Alicante -casi la mitad de los 55 centros escolares públicos de la ciudad- , que funcionan con electricidad y lo harán ahora con gasoil y gas natural. Según las cuentas que han hecho en la Concejalía de Atención Urbana que dirige Andrés Llorens, el ahorro alcanzará los 3.000 euros al año por centro, lo que supondrá un total de 60.000 euros.

Sostenibilidad y ahorro económico son extremos que, según el edil, han primado en las próximas inversiones escolares, aprovechando el Plan E, de ahí que también se hayan calculado las toneladas de dióxido de carbono (CO2) que dejarán de emitirse a la atmósfera con el cambio de calefacciones escolares: unas 12 toneladas "que permitirán reducir las emisiones por calefacción en hasta 240 toneladas".

Las obras municipales previstas en colegios a lo largo de este año vienen a demostrar que unas instalaciones adecuadas mejoran la eficacia energética de los edificios y, al mismo tiempo, el confort de los alumnos, premisa que no se han cansado de reivindicar diversos colectivos de la enseñanza pública. Con 3,5 millones de los fondos del Plan E de 2009 y otros 6,3 millones del Plan de 2010 se acondicionan patios, pistas deportivas, juegos infantiles, aseos, cocinas y ahora también calefacciones en algunos de los centros para adultos de la ciudad y colegios entre los que figuran el Azorín, Mora Puchol, Ausías March, Joaquín María López, Sierra Mariola, Lucentum, San Fernando, Juan Bautista Llorca, José Carlos Aguilera, Santo Domingo, Oscar Esplá, Monte Benacantil, Gastón Castelló, Nou San Blas, Voramar, Bacarot, Gabriel Miró, Altamira, Cañada del Fenollar, Lo Morant, Carlos Arniches, La Albufereta, Joaquín Sorolla, San Fernando, Emilio Varela, El Xiquets, Siete Enanitos, Virgen del Remedio o Bacarot entre otros.

El sistema eléctrico de calefacción y agua caliente del Joaquín María López, Azorín y Sierra Mariola, así como los de las cuatro escuelas de adultos, se sustituirá por calderas de condensación de gas natural y el combustible de las calderas de gasoil de los colegios por el de gas natural. Se calcula un ahorro de un 30% en emisiones de CO2 y gases de efecto invernadero, una reducción de casi el 50% del coste respecto a los sistemas eléctricos y del 25% sobre el gasoil.