La Sociedad Protectora de Animales y Plantas de Alicante reunió ayer a cientos de personas en una manifestación por la muerte violenta de seis gatos esta semana en la partida de Bacarot.
La marcha salió desde las instalaciones del albergue de animales de Alicante y finalizó en la calle Hortensia de Bacarot, donde aparecieron los cuerpos sin vida de los felinos. Un recorrido que reunió a unas 400 personas, según indicaron fuentes de la protectora, entre ellas, representantes del Gobierno local y la oposición.
"Pretendemos concienciar a los ciudadanos y pedir un endurecimiento de las penas para los que maltraten o asesinen animales", indicaron las mismas fuentes, que explicaron que los gatos fueron envenenados y posteriormente golpeados con barras de hierro.
Este suceso, sin embargo, no es aislado. "Cada año, mueren un centenar de gatos envenenados en la provincia de Alicante", aseguraron desde la protectora.
Al margen de la manifestación, ayer se inició la recogida de firmas para solicitar la prohibición de la venta libre de sustancias nocivas en establecimientos públicos. En apenas unas horas superaron las 1.500, y con la colaboración de la Plataforma Global para la Protección de Animales pretenden alcanzar las cien mil.
