El conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, se pronunció ayer de forma rotunda en Alicante sobre el posible pacto educativo nacional exigiendo al ministro de Educación mano dura con la anunciada reforma educativa y una mayor contundencia a la hora de modificar la actual normativa.

Al término de la celebración del acto académico en el Paraninfo de la Universidad de Alicante (UA) por Santo Tomás de Aquino, que presidió Font de Mora junto al rector Ignacio Jiménez Raneda y el ex rector de Alicante y actual dirigente de la Universidad Menéndez y Pelayo, Salvador Ordóñez -acto en el que se invistió como honoris causa a Manuel Seco y a André Clas y se concedió a título póstumo la Medalla de Oro de la UA al conseller fallecido García Antón-, el conseller echó en cara al Ministerio de Educación una "visión menos innovadora -que la del PP- porque el carácter orientativo del último curso de Secundaria ya está contemplado en la ley orgánica, es una novedad relativa", sentenció.

Para este conseller -uno de los dirigentes del departamento de Educación del Consell más discutidos históricamente por la comunidad educativa a consecuencia de su empeño en impartir Educación para la Ciudadanía en inglés, hasta que se vio forzado por los tribunales a retirar la medida- lo que sería "un auténtico avance" en la pretendida reforma educativa es "la posibilidad de introducir el bachillerato en cuarto de ESO".

Font de Mora no quiere hablar de pasarelas a FP y prefiere "descomprimir el bachillerato de los dos cursos actuales" prolongándolo durante un año más.

No obstante estima que las posturas "no son irreconciliables. Estamos en un proceso de gestión de un cambio y habrá que seguir profundizando". Para el conseller, que ha sido nombrado portavoz del PP en próximos encuentros con el ministerio -el día 15 de febrero entregarán las distintas comunidades sus valoraciones sobre el primer documento de Gabilondo- "ya es muy importante que se reconozca de forma oficial por todo el mundo que el último tramo de la ESO presenta problemas y que hay que dar salida a los alumnos sin vocación. Se debe reconocer que también el bachillerato tiene dificultades en su actual configuración. Las cosas se cambian por algo, aunque no se diga explícitamente", sentenció.

El conseller echa en falta que se profundice en la libertad de elección de centro, en el sentido de generalizar la enseñanza concertada, además de que haya una troncalidad para que los cambios de territorio sean "lo menos traumáticos posible, y también habrá que hablar del castellano para disponer de una lengua común en todo el Estado y hacerlo posible con la cooficialidad de otra lengua, porque hay indicios efectivos del retroceso del castellano como pérdida cultural". Font de Mora reclama en suma que "se evidencie un cambio llenando el documento inicial de contenido".

Momentos antes, un Paraninfo abarrotado por académicos y familiares de los 72 premios extraordinarios de licenciatura y doctorado que recogieron su diploma de manos del rector, estalló en risas cuando el lingüista francés André Clas plasmó dos sonoros besos en las mejillas de su madrina, la profesora Montserrat Planelles, sin limitarse al protocolario abrazo que marca el guión a los nuevos honoris causa. Las sonrisas se reprodujeron en el momento en el que el lexicógrafo y gramático Manuel Seco recibía asimismo el abrazo de su padrino, el catedrático de la UA Félix Rodríguez. La diferencia de estatura y contundencia del abrazo acabó con el birrete del nuevo honoris causa por el suelo entre los aplausos de los asistentes.

El rector consuela a la alcaldesa de San Vicente

Prácticamente la mitad del discurso que el rector, Ignacio Jiménez Raneda, dirigió ayer a los asistentes en el Paraninfo a la celebración de los actos en honor al patrón, Santo Tomás de Aquino, fue una loa a las actuaciones que el fallecido conseller José Ramón García Antón promovió en beneficio de la Universidad: "La ampliación y la construcción de nuestro parque científico han sido posibles gracias a los acuerdos que propició hace dos años". La primera fase del parque -detalló Raneda- está ejecutándose y la ampliación, en fase de redacción, "posibilitará las necesidades de ampliación de nuestra universidad durante las tres próximas décadas. Lo que ha hecho por la Universidad de Alicante no se perderá", precisó aludiendo a la pérdida personal para su viuda, la alcaldesa de San Vicente, Luisa Pastor, y sus hijos presentes en el homenaje póstumo al conseller.

La entrega de la Medalla de Oro de la UA puso en pie a todo el Paraninfo, que aplaudió fervorosamente, mientras el rector trataba de consolar a la alcaldesa quien, con gran dificultad, aguantaba las lágrimas.

Raneda destacó igualmente los logros de los nuevos honoris causa por la UA, Seco y Clas, así como de los 72 premios extraordinarios, además de entregar a José María Santiago la Distinción al Mérito Universitario.