La Conselleria de Educación ha organizado una prueba en los propios institutos para los alumnos de bachillerato que deseen obtener el título del primer nivel de Inglés y que equivaldrá al de la Escuela Oficial de Idiomas. La nueva normativa exige que el examen lo prepare cada instituto por su cuenta, tanto en contenidos como en el día a celebrarlo. La conselleria únicamente precisa que no podrá ser después del 22 de marzo y que este próximo viernes los centros deben haber constituido las comisiones de evaluación porque fija la semana que viene, del 1 al 5 de febrero, el plazo para que los alumnos que quieran se matriculen.

Esta nueva orden sobre el Inglés, por parte del departamento de Font de Mora, ha sembrado un profundo malestar en los institutos de la provincia y provocado el rechazo del profesorado de los departamentos de idiomas. En su nombre, los directores denunciaron ayer que va a provocar un "caos generalizado".

La normativa pretende homologar la enseñanza del inglés del Bachillerato con el nivel inicial Basic A-2 de las Escuelas de Idiomas "pero sin que previamente se hayan equilibrado ambos contenidos académicos". La portavoz de los directores de institutos de la provincia, Laura Oliva, explicó ayer en nombre de la Permanente de Secundaria, reunida en Alicante en la primera asamblea del año, que los institutos no disponen de recursos ni de una programación académica que permita potenciar el inglés oral tanto como en las escuelas de idiomas, por lo que el oral de los estudiantes es inferior en el Bachillerato.

"En los departamentos de Inglés de los institutos nos indican que si se quieren hacer las cosas con seriedad, ésta no es la forma. Debería ser la misma prueba y contenido para todos, para que su validez revista seriedad", insiste Oliva en nombre de los directores. "El nivel Basic A-2 de las escuelas de idiomas está por encima de lo que se hace en bachillerato y no se puede pretender homologarlos sin cambios".

Precipitación y falta de planificación con las principales pegas del profesorado a esta nueva iniciativa de la conselleria que dirige Alejandro Font de Mora. "Estamos de acuerdo en lograr esta medida y que los alumnos tengan el título, pero con seriedad".

Las deudas de comedor y el Síndic

El Síndic de Greuges, José Cholbi, ha abierto una queja de oficio para investigar las causas de la "elevada" deuda que mantiene la Conselleria de Educación con los comedores escolares, de unos 15 millones con centros de la provincia de Alicante y hasta 23 con el conjunto de las tres provincias "que debían haberse abonado en el mes de diciembre del pasado año", como señala el Síndic en un comunicado. En su queja recuerda a Font de Mora que los servicios complementarios de transporte y comedores escolares tienen una "enorme trascendencia" y que constituyen un "factor esencial" que permite que los menores asistan a los centros "más allá de las concretas disponibilidades horarias de los padres". Por ello pregunta sobre las causas de la deuda y la disposición del Consell para abonar el pago, del que Font de Mora ha anunciado ya un "pago inminente, en próximos días".

Centros nuevos pero sin acabar

El Instituto 8 de Marzo de Alicante arrastra ya 20 años de espera por un nuevo centro y, cuando ya lo tienen, la comunidad educativa tiene que seguir esperando el traslado porque el nuevo edificio no reviste "condiciones de habitabilidad", como denuncia la Junta docente provincial que agrupa a todos los sindicatos de enseñanza. "Exigimos que el traslado se efectúe cuando estén las instalaciones acabadas, con trinquete incluido, y las debidas condiciones de seguridad e higiene tanto para el alumnado como para los trabajadores". La Junta exige a Educación "respeto". En la misma línea se pronuncia sobre el nuevo Conservatorio de Música de Elda que "cinco meses después de la inauguración presenta importantes deficiencias, como la luz de obra y falta de calefacción". La Junta reclama que se revise al alza la dotación económica a los centros para que todos tengan calefacción.