El centro comercial de Ikea se instalará en el plan Rabasa o en ninguna otra parte del municipio, por lo que si la sentencia judicial pendiente fuera desfavorable al Ayuntamiento, la multinacional del mueble tendría que optar por otro municipio, pero si le fuera favorable, se habría ganado tiempo para su instalación. Este emplazamiento obligado en Rabasa se recoge en la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que, junto con el convenio para su implantación en Alicante, el pleno municipal del viernes acordará exponer al público antes de su aprobación.

El revés judicial sufrido con la decisión del Tribunal Superior de Justicia de paralizar cautelarmente el proyecto de Ikea en Rabasa no le impide a la alcaldesa reactivar su tramitación. Así, la primera edil propondrá al pleno municipal previsto para el viernes que se sometan a exposición pública para alegaciones los dos documentos necesarios para que la mercantil escandinava pueda abrir sus puertas en la ciudad, una modificación puntual del PGOU vigente para hacer viable la implantación y un convenio con las obligaciones de las tres partes interesadas, el Ayuntamiento, Ikea, y Enrique Ortiz como administrador de la adjudicataria del plan Rabasa.

El inicio del procedimiento para aprobar estos dos documentos se ha retrasado considerablemente, fundamentalmente por la polémica que suscitó entre los comerciantes este centro comercial, ya que inicialmente se preveía sacar esta exposición pública en septiembre del pasado año. Por lo que respecta al PGOU, el cambio que se introduce es modificar el artículo 95 para autorizar un centro comercial de la máxima categoría en el plan de Rabasa con fachada a la circunvalación, en el tramo entre el enlace con la autovía A-77 y la avenida de la Universidad. Al mismo tiempo, la modificación prohíbe más hipermercados en cualquier otra zona del municipio. Esta prohibición ya no se puede amparar en la saturación comercial de la ciudad, como inicialmente pretendía el Ayuntamiento, dada la plena libertad que la nueva Ley de Comercio del Consell establecerá por exigencia de una directiva de la UE, sino en razones del impacto por el tráfico o por causas medioambientales.

En la propuesta de acuerdo de esta modificación del PGOU se señala que esta decisión se puede llevar a cabo, pese a la paralización judicial del plan Rabasa, porque es una "actuación de planeamiento", y se añade que la resolución del TSJ sí afecta a la ejecución del plan Rabasa, que el Ayuntamiento se compromete a respetar.

Esta modificación del PGOU significa que Ikea sólo puede instalarse en los citados terrenos del plan Rabasa, salvo que se vuelva a modificar otra vez el PGOU, se anule lo que ahora se acuerda y se vuelva a empezar de cero. Pero en las actuales condiciones, si los tribunales vetan Rabasa, a la mercantil no le quedaría otra salida que buscar otro municipio. A este respecto hay que recordar que el Ayuntamiento de Benidorm ha llegado a un acuerdo con Enrique Ortiz, que ofrecería terrenos para una posible ubicación de Ikea en este municipio. Todo apunta, por tanto, a que Ikea se ubicará en suelo de Ortiz sea cual sea el fallo judicial.