Microsoft baraja Alicante como sede de su centro mundial de investigación sanitaria

De forma un tanto incomprensible, la portavoz del Consell vinculó ayer en un comunicado público la ausencia del jefe del gobierno autonómico en Fitur el jueves, jornada en que se celebraba el Día de la Comunidad Valenciana, con este viaje a Nueva York, a pesar de que este periódico ha podido comprobar que la firma del citado acuerdo estaba cerrada desde tiempo atrás y es precisamente en Madrid donde se encontraban el jueves los representantes de Microsoft que han llevado el grueso de las negociaciones con la Generalitat, lo que aún habría justificado más, en todo caso y no al contrario, el desplazamiento del presidente a la capital de España.

Camps viajará a Nueva York acompañado del conseller de Sanidad, Manuel Cervera, que en diversas conversaciones ha propuesto Castellón como sede para el citado centro de Microsoft, mientras que el propio presidente de la Generalitat se inclina por que la sede de este instituto se radique en Valencia. Lo significativo es, sin embargo, que la Generalitat jamás haya barajado con la multinacional que el centro pueda estar en Alicante, a pesar de que el gigante informático tiene preferencia por que ésta sea la provincia donde se instale. Pese a la indudable potencia de Valencia como centro político y financiero, Microsoft ha valorado otras razones que en principio le hacían decantarse por Alicante. Entre ellas está la imagen de lugar con mayor calidad de vida, algo importante a la hora de hacer atractivo el destino a investigadores y ejecutivos de alto nivel, y también las buenas comunicaciones, ya que el aeropuerto de El Altet, el más rentable de España y con una reforma a punto de inaugurar que le habilitará para recibir viente millones de viajeros al año, cuenta con más enlaces internacionales que el de Manises y el AVE, aunque llegará a Alicante con más retraso que a Valencia, estaría operativo al mismo tiempo que el centro.

Pero sobre todo los directivos de Microsoft, al menos de acuerdo al relato al que ha tenido acceso este periódico, valoran de Alicante dos cuestiones que se consideran fundamentales: en primer lugar, la infraestructura sanitaria que, de forma prácticamente espontánea, ha ido desarrollándose en la provincia en los últimos años (el llamado "cluster" sanitario alicantino), a base de una serie de centros de primer nivel, desde el Instituto de Neurociencias, pasando por las clínicas oftalmológicas, los centros de fertilidad, alguno de ellos pionero en España, u hospitales como el de Levante en Benidorm o el de Torrevieja, que cuentan con profesionales muy acreditados. Pero, en segundo lugar y más importante, porque es Alicante la provincia receptora de los principales "clientes" o "beneficiarios" de las investigaciones y las propuestas de innovación que el centro de Microsoft pretende impulsar, relacionadas en muchos de los casos, según los planes previstos, con el bienestar de la población jubilada o que ha pasado ya a una segunda actividad, un segmento cada vez mayor y con más peso económico.

Pese a ello, las conversaciones con la Generalitat siempre han girado en torno a Castellón, por deseo de Cervera, o a Valencia, y no se ha planteado desde el Consell en ningún momento la opción de Alicante. Según los preliminares del acuerdo que se debe firmar el martes, la Generalitat tiene la potestad de proponer el lugar donde el centro deba implantarse, aunque Microsoft tiene derecho de veto, por lo que el acuerdo debe ser, en la práctica, unánime. La implantación del gigante de la informática no sólo tiene el valor directo de convertir al lugar donde acabe instalándose en una referencia de nivel mundial, sino que conlleva el beneficio del efecto "arrastre" que una compañía como Microsoft tiene sobre otras dedicadas al I+D+i, el sector por el que todas las grandes ciudades compiten en estos momentos, y de las sinergias que genera.

En este sentido, el pasado mes de diciembre, el Ayuntamiento de Aigües aprobó, por unanimidad, una moción presentada por los dos concejales socialistas pero respaldada por el PP y por otros dos ediles independientes en la que se reclamaba la instalación del citado centro sanitario en el término municipal de la localidad.