La alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, se mostró ayer eufórica tras la inauguración oficial de Ciclovía y no dudó en calificar como "inmejorable" la aceptación popular en la primera jornada. "La cantidad de gente que hay en el circuito demuestra que la ciudad necesita que se pongan a su disposición eventos de este tipo", explicó ayer Castedo, minutos después de que se diera el pistoletazo de salida desde Canalejas.

En un ambiente de fiesta, que le llevó a posar para multitud de fotografías incluso a firmar varios autógrafos, Castedo no dudó en recordar que "la participación en Alabici demostró que la gente está dispuesta a participar en las actividades que permitan vivir la ciudad de una forma distinta a la habitual". Esa predisposición de los ciudadanos, sin embargo, no se tradujo ayer en ninguna petición, tal y como sucedió durante la San Silvestre, que se convirtió en el germen de la media maratón que se celebrará próximamente en Alicante. Aunque la alcaldesa aseguró estar "dispuesta a cualquier sugerencia, siempre que sirva para mejorar la ciudad y abrirla a los alicantinos".

Por otro lado, Castedo restó importancia al hecho de que Alicante sea la primera ciudad europea en implantar un Ciclovía permanente, ya que lo considera "secundario". "Los proyectos no se realizan para ser pioneros en nada, aunque si lo somos, perfecto. Lo importante es levantar la vista y ver que la gente está disfrutando". Pero fue más allá: "Ciclovía va a permitir que los domingos pisemos calzadas que jamás hemos pisado, ya que siempre circulamos por ellas en coche. Eso es lo significativo. A partir de ahí, que nos copien, porque merece la pena", agregó Castedo, quien no dudó en recriminar la actitud a aquéllos que ponen en cuestión la política deportiva del Gobierno local. "Es fácil hablar, espero que esas personas estén hoy aquí", concluyó.