El Ejecutivo de Francisco Camps lo va a tener difícil para convencer al Gobierno central de que existe una voluntad real de equilibrar las cuentas de la Generalitat. Por lo pronto, el ejercicio de 2009 se cierra con un suspenso, ya que el Consell ha sobrepasado el tope de endeudamiento anual que fijó en la ley de presupuestos del citado año. Según esta cláusula de obligado cumplimiento el Gobierno valenciano tenía en 2009 un margen para endeudarse de 1.032 millones de euros. Sin embargo, un mes antes de finalizar el ejercicio este límite se excedió en 13 millones hasta situarse en 1.045 millones. El incumplimiento no es baladí, ya que el Consell ya incurrió en 2008 en un déficit excesivo que le ha obligado a someter sus cuentas a un plan de reequilibrio, un documento que está ya siendo analizado por los técnicos del Ministerio de Economía.

Los excesos cometidos desde el punto de vista financiero ponen al Ejecutivo valenciano en manos del Gobierno central, ya que sobrepasado ese tope, depende de la autorización de Madrid para nuevas operaciones de endeudamiento. Precisamente, ayer la ministra Elena Salgado lanzó un aviso a navegantes al advertir a las autonomías que el Gobierno va a ser muy estricto con sus cuentas para evitar que los números rojos continúen disparándose.

La asfixia en las arcas autonómicas -que ha abocado al Consell al recurso ilimitado al crédito- queda reflejada en la situación de la tesorería a 30 de noviembre, hecha pública el pasado 31 de diciembre en el Diari Oficial de la Comunitat. El análisis de los datos relativos al capítulo de ingresos constata cómo las previsiones de la Conselleria de Economía respecto a la deuda han saltado por los aires. El Consell, en una maniobra inusual, agotó prácticamente su límite de deuda antes de iniciar el cuarto trimestre del año. Lo habitual es que se espere a diciembre para contraer la deuda que se precisa para poder "cuadrar" los ingresos con los gastos.

Sin embargo, en septiembre de 2009 el Consell había emitido deuda por valor de 862 millones de euros; un mes después contrajo préstamos a largo plazo por 157 millones de euros. En noviembre, lo hizo por 25,2 millones de euros. La suma de estas tres cifras da un total de 1.045 millones de euros, 13 más de lo previsto legalmente. El exceso podría incluso ser mayor ya que está por conocer la tesorería a 31 de diciembre. Tampoco los datos sobre el déficit presupuestario invitan al optimismo. La diferencia entre pagos y cobros efectivos con cargo al presupuesto arroja un saldo negativo de 1.274 millones cuando un mes antes era de 1.008 millones. Con las operaciones extrapresupuestarias el saldo final de tesorería se sitúa en 650 millones.

La Generalitat emitió ayer una nota en la que destacó la ejecución de pagos referidos al presupuesto corriente que fijó en el 86% y aseguró que la publicación de los datos demuestran "una línea informativa basada en la transparencia y la objetividad". Por su parte, desde el PSPV, destacaron que los pagos efectuados en once mesesse elevan a cerca de 20.000 millones, "casi un presupuesto y medio".

Moncloa avisa de que será estricta en el control

La vicepresidenta Salgado avisó ayer a las comunidades autónomas de que el Gobierno será "más estricto" en lo que a sus cuentas públicas se refiere, tanto por su déficit como por su deuda. En una entrevista con la agencia Efe, Salgado recordó que recientemente ha habido algunas "visiones negativas" de la deuda de varias comunidades e indicó que había que poner remedio a esa situación. Hace unos días la agencia de medición de riesgos Moody's rebajó las calificaciones de la deuda a largo plazo de la Comunidad Valenciana.