El Ayuntamiento de Benidorm se ofrece a Ikea como segunda opción para la implantación de su centro por si falla Alicante tras la resolución judicial de suspender cautelarmente el plan parcial de Rabasa.

Inmediatamente después de que se conociera el auto del TSJ, el alcalde de Benidorm, Agustín Navarro, se puso en contacto con Enrique Ortiz, con la finalidad de poder contar con algunos de los terrenos de los muchos que el empresario tiene en Benidorm susceptibles de acoger el centro comercial de Ikea, que precisa de una parcela de casi 300.000 metros cuadrados con un mínimo de 125.000 metros de techo edificable.

Los contactos entre Ortiz y el Ayuntamiento prosiguieron ayer en una reunión entre el empresario y el concejal de Urbanismo, Jaime Llinares, de la que salió la propuesta de ofrecer a la multinacional del mueble hasta tres emplazamientos distintos en el término municipal de la ciudad turística.

Fuentes consultadas por este diario indicaron que Enrique Ortiz se reunió anoche con representantes de Ikea, los mismos que por la mañana se reunieron con la alcaldesa de Alicante, para plantearle la opción de Benidorm para su centro comercial y plantearle los tres emplazamientos seleccionados. Incluso existe otra posibilidad para la ubicación de Ikea, que sería en suelo público, concretamente en el destinado a zona comercial de la sociedad de proyectos temáticos.

Agustín Navarro no oculta su interés por conseguir que Ikea se establezca en Benidorm por las importantes consecuencias económicas y turísticas que reportaría a la ciudad y está dispuesto a ofrecer a la mercantil las máximas facilidades.