Definitivamente los alumnos de quinto curso de Primaria de la provincia y del conjunto de la Comunidad no tendrán ordenadores portátiles como en buena parte de las autonomías. El conseller de Educación rechazó ayer la firma del convenio con el Ministerio de Educación para cofinanciar los portátiles y echó toda la culpa al Gobierno central, exponiendo un decálogo de razones entre las que destaca que "el uso diario y continuado de estos portátiles de diez pulgadas en niños y niñas de 10 a 13 años puede provocar problemas físicos serios de tipo ergonómico y de cierta miopización visual" además de "incrementar el fracaso escolar". La conselleria avala sus razones con un informe de la Fundación Oftalmológica del Mediterráneo.

El conseller fue más allá en sus duras críticas hacia el plan anunciado por el presidente del Gobierno: "Es una ocurrencia más de Zapatero, improvisada y antipedagógica sin pies ni cabeza. Hemos tratado de hacer entrar en razón al gobierno socialista y se nos ha vuelto a discriminar". Alejandro Font de Mora abrió así un nuevo frente de batalla contra el Gobierno central, tal y como sucedió el curso pasado con la oposición del Consell a la asignatura de Educación para la Ciudadanía y su posterior imposición en inglés, hasta que los tribunales dieron la razón al Ministerio de Educación y a los sindicatos de enseñanza que habían recurrido la orden del conseller.

Esta vez se trata de ordenadores. Font de Mora afirma que con las comunidades de Andalucía, Cataluña o País Vasco se ha sido flexible a la hora de atender sus sugerencias y no así con Madrid, Murcia o la propia Comunidad Valenciana "a las que se les han negado las propuestas", dijo.

Y por eso los alumnos de la Comunidad se queden fuera del Plan Escuela 2.0 que iba a dotarles de portátiles. Font de Mora detalló hasta diez razones para no firmar el citado convenio: visuales, de rendimiento escolar, discriminatorias tanto para alumnos como para profesores porque se deja fuera a un 70% al dirigirse a quinto y sexto de Primaria y primero y segundo de ESO, técnicas por las deficiencias de esas pantallas y pedagógicas por lo "precipitado", la formación docente "insuficiente" y la ausencia de "contenidos educativos digitales" además de que el plazo hasta marzo para completar las infraestructuras es "imposible". "Pero esto no significa quedarnos atrás", aseguró el conseller.

Ante este rechazo al convenio la secretaria de Educación del PSPV, Pilar Sarrión, consideró "absurdos y sin fundamento" los argumentos del conseller y "una barbaridad" su alusión a los problemas visuales: "Al PP le gusta ser víctima del Gobierno central en lugar de asumir responsabilidades", apuntó. CC OO abundó en que todo se reduce a que "el Consell no quiere pagar su parte" y recordó que es el cuarto convenio que se rechaza tras el de escuelas infantiles, bibliotecas y alumnos sin recursos.