La entrada en la provincia de una bolsa de aire polar que llegará del centro de Europa provocará a partir del domingo por la tarde un drástico descenso de las temperaturas de hasta 7 grados. Las máximas no pasarán de los 14 grados y las mínimas de 5 grados en la costa, y de diez y 1 grado en el interior, con posibilidad de lluvia y nieve por encima a 900 metros, según la previsión que maneja la Agencia Estatal de Meteorología. Se trata de una situación que durará hasta el miércoles o jueves y pondrá fin, así, a la situación primaveral que se disfruta también en estas dos primeras semanas de diciembre en las que se han rozado los 25 grados de máxima, como marcaron los termómetros en varios untos de la costa durante el pasado puente de la Purísima

La borrasca se prolongará hasta mediada la próxima semana, pero los días en los que el frío será más intenso serán el lunes y el martes, que se anuncian también lluviosos y con posibilidad de nieve por encima de los novecientos metros -las cumbres más altas de la provincia son Aitana con 1.500 metros y el Puig Campana con cerca de 1.200 metros, por lo que es posible que la nieve cuaje-.

El brusco cambio de la situación atmosférica se produce en el final del otoño más caluroso desde la década de los setenta. En especial durante noviembre, mes que se cerró con un aumento de 2,2 grados en la temperatura media. Noviembre fue también muy seco como lo demuestran los apenas 6 litros de media por metro cuadrado recogidos por los pluviómetros. Nada que ver, por ejemplo, con los 290,3 litros por metro cuadrado que dejaron las lluvias de septiembre sobre Alicante, el mes más húmedo desde que se tienen registros en la Agencia Estatal de Meteorología. Habría que remontarse al Alicante de 1877.

Jorge Olcina, responsable del Laboratorio de Meteorología de la UA, apuntó ayer que "se trata de la primera gran entrada de aire gélido del año procedente del centro de Europa. Va a durar hasta el jueves y se va a notar, sobre todo en las noches y en el interior de la provincia".

El año 2009 que se cierra dentro dentro de 21 días se va a caracterizar por haber sido muy cálido. De hecho, hay que remontarse al pasado enero para encontrar un episodio de frío. Fue en la primera quincena cuando una masa de aire polar provocó, paradójicamente, que Alicante registrara el día más frío en enero de los últimos diez años con una temperatura mínima que cayó hasta los ocho grados bajo cero en la Sierra de Mariola y los seis negativos en Onil y Villena.

Las comarcas de la Marina Alta, Baixa (Confrides), Alto y Medio Vinalopó, l´Alcoiá y El Comtat registraron nevadas, en general ligeras, pero incluso cayeron copos a pocos kilómetros de la costa, en Xixona, Aigües, Almoradí y Elche, donde hacía 26 años que no se veían precipitaciones de nieve, en concreto el 12 de febrero de 1983.

El temporal no causó incidencias reseñables, aunque se cortó la carretera de acceso a la Font Roja en Alcoy y se suspendieron, por precaución, las clases en colegios de Agres, Alfafara, Castell de Castells, Vall de Ebo y Vall d´Alcalá. En la ciudad de Alicante no se superaron los diez grados de máxima y la temperatura mínima bajó hasta los 3,3 grados. Más frío hizo en el litoral norte de la Marina Alta donde además de llover, el mercurio no superó los seis grados en toda la jornada. La nieve se dejó ver en toda la provincia, desde el interior de la Marina Alta hasta la Vega baja, pasando por Villena y "rozando", incluso, la costa, ya que se vieron copos en Xixona y Aigües, aunque ni llegaron a blanquear el suelo.