"No existen trabas a las hora de abrir pequeños comercios, pero el problema es que para los grandes tampoco", con esas palabras se expresó ayer el presidente del Colectivo de Comerciantes por Alicante, Pedro de Gea.

Para De Gea, "un liberalismo excesivo es lo que nos ha conducido a la actual situación de crisis económica. Nuestras autoridades deben ser gestores y pensar en que exista un equilibrio comercial para la subsistencia de todo el mundo". A su juicio, "una calle sin comercio es una calle muerta y supone más gasto para un ayuntamiento ya que debe hacer inversiones para iluminarla, dotarla de seguridad, etcétera". En su opinión la cifra de grandes superficies en la cuidad de Alicante excede con creces la superficie bruta alquilable de grandes superficies, de 499 metros cuadrados por mil habitantes frente a una media nacional de 242, la autonómica de 237 y la provincial de 262. Para el presidente del colectivo de comerciante, la labor de los políticos es precisamente la de gestionar ese equilibrio para garantizar que todos tengan el derecho a elegir y no sea sometida a monopolismos.

En opinión de De Gea, la Directiva Bolkestein no es una legislación que aboga por la total liberalización y deja márgenes muy amplios para que cada país la interprete a su manera. "No es una directiva rígida, sino que es muy interpretable".