La empresa Hormigones Martínez, adjudicataria entre otras actuaciones de las obras del colegio público Benalúa de Alicante, no ha suspendido pagos ni se encuentra en situación de quiebra como por un error publicó este diario en su edición de ayer al confundir las obras del centro escolar con las de urbanización del plan parcial Benalúa Sur en el que está enclavado el colegio, que sí están paralizadas desde julio por problemas de otra empresa distinta, según informaron fuentes municipales. La mercantil del presidente de la patronal Coepa, Rafael Martínez Berna, mantiene toda su solvencia y no atraviesa por ninguna situación económica que pudiera hacer peligrar las actuaciones que tiene en marcha.

También es incierto, pues, que las obras de construcción del centro escolar, que se adjudicaron en mayo de 2007, se encuentren paralizadas. La infraestructura escolar, con un plazo de ejecución fijado en 21 meses y un coste de 5.335.220 euros, sigue adelante.

El error se produjo como consecuencia de un comunicado de prensa emitido por la federación de padres y madres Gabriel Miró, mayoritaria en la provincia, en el que tras una reunión mantenida para analizar la situación de los centros escolares de la ciudad, se aseguraba textualmente que "la construcción del nuevo colegio Benalúa se ha visto momentáneamente paralizada por la quiebra de la empresa constructora". La citada nota añadía que "la alcaldesa de Alicante informa que se le requerirá antes de las vacaciones navideñas para que definitivamente se pronuncie sobre sus posibilidades para culminar la obra para que, en caso negativo, se inicien cuanto antes trámites con otra empresa". El presidente de la Fapa Gabriel Miró, Ramón López, admitió ayer el error que le llevó a confundir a la constructora del colegio con otra empresa distinta que es la que tiene adjudicada la urbanización de la zona y que nada tiene que ver con la constructora del centro. Es la urbanizadora, aunque tampoco está en situación de quiebra, la que desde el pasado julio tiene paradas las obras del plan parcial en el que se construye el colegio, mercantil a la que se refería la alcaldesa en su reunión con los padres.

Tras la adjudicación de las obras del centro, que se demoró, entre otras cuestiones, por problemas en la cesión de la parcela, los retrasos de esta infraestructura escolar han venido motivados fundamentalmente por la urbanización de la zona y por la ubicación en parte de los terrenos que ocupará el colegio de una gasolinera cuya licencia de traslado ya está otorgada, según confirmó la alcaldesa a los padres.

Nota de la constructora

La constructora Hormigones Martínez hizo ayer público un comunicado en el que asevera que la empresa ni ha quebrado ni ha suspendido pagos. En la nota, la mercantil afirma que la información publicada ayer tanto en el diario como en la edición digital, "es totalmente falsa puesto que la constructora Hormigones Martínez es una empresa sólida, solvente, saneada, con un buen estado económico-financiero y muy seria en la gestión, que cuenta con una larga y acreditada trayectoria profesional en el sector". La mercantil considera "un hecho muy grave y de una gran irresponsabilidad la difusión, sin contrastar, de una noticia falsa como la publicada en el día de ayer, dadas las graves consecuencias que una información de dicha naturaleza pudiera originar". En consecuencia, "la empresa se planteará muy seriamente el ejercicio de las acciones legales oportunas".

INFORMACION quiere pedir disculpas por el error cometido y ha abierto una investigación interna para detectar y corregir la cadena de equivocaciones que condujo al mismo.