Medio centenar de funcionarios de la sede territorial de Educación en Alicante iniciaron ayer una protesta que les va a llevar a parar durante media hora su trabajo, todos los días, hasta que se renueve la instalación de la calefacción. "Nos vemos obligados a trabajar con 13 grados en plantas diáfanas sin despachos donde poner calefactores y el frío es terrible", denunció ayer un portavoz durante el paro.