Con el dinero de la trama Gürtel, este País no sería líder en fracaso escolar". En la manifestación convocada ayer por la Plataforma en defensa de la enseñanza pública en la provincia de Alicante, cada padre de alumno, cada profesor y cada colegio o instituto portaba su propio mensaje en contra de la política educativa que lidera el conseller Alejandro Font de Mora -una vez más, blanco de los abucheos entre los 3.000 asistentes que reclamaron su dimisión- y con el denominador común de la reivindicación por una educación "digna": "Significa que nuestros hijos tengan calefacción y no tengan que ir a clase con guantes y que sustituyan las bajas de profesores", explicaba Lola, una madre del Instituto Callosa d'Ensarrià. Antonio Campello, de la Plataforma educativa de Elche, abundaba en que los problemas no son de ahora, que se arrastran desde hace ya diez años y que "lo peor de todo es que no hay plazos para hacer nada. En Elche no teníamos barracones y ya han llegado también", se lamentaba tras una gran pancarta.

David Rodríguez, de la Plataforma de la Marina Baixa, añadía en su defensa por la pública que "es la única enseñanza que con pocos recursos logra buenos resultados y que acoge a todo el alumnado, pero hacen falta más recursos". Y ahí estaban, de todos los puntos de la provincia -como también hicieron a la misma hora miles de manifestantes en Valencia y Castellón- clamando por que "El dinero de todos, para la escuela de todos", como rezaba el cartel del IES l'Arabí de Alfaz del Pi.

Varios miembros de la Asamblea de Estudiantes de la Universidad de Alicante entonaban a gritos "¡Ni un euro para la privada!", y el colegio Blasco Ibáñez de Elche, como el Jaume Balmes y el Eugeni d'Ors de Benidorm, clamaban por un comedor: "Volem una escola decent", decía su cartel. Los institutos Virgen del Remedio, Leonardo Da Vinci y 8 de Marzo de Alicante criticaban la política "antieducativa" de Font de Mora y reivindicaban la ampliación del centro, largamente demorada: "Ya está be", resumían las pancartas. María Isabel Villegas, de la Plataforma pro-IES en El Altet, recordaba los 30 años con un solo colegio en la localidad y, entre tanta protesta, Font de Mora volvió a presidir más de un cartel cabeza abajo "por la libertad de expresión". Ante la sede del Consell, al término de la marcha, la pitada subió de tono y se hizo general.