Cerca de 3.000 alumnos en institutos de toda la provincia han perdido la clase de valenciano desde que empezó el curso porque se han quedado sin profesor y la bolsa de trabajo docente de esta especialidad se agotó en las primeras semanas.
Los representantes de la federación de padres mayoritaria de los centros públicos, Fapa Gabriel Miró, reclamaron ayer formalmente por escrito tanto a la secretaria autonómica de la Conselleria de Educación, Concha Gómez, como al director general de Personal, David Barelles, que se tomen medidas extraordinarias de refuerzo docente en cuanto lleguen los nuevos profesores para recuperar la totalidad de las horas lectivas perdidas. "Han pasado todo el primer trimestre sin clase y necesitan recuperar la materia, especialmente todos los que están cursando el bachillerato porque en este caso se juegan la selectividad y el valenciano es una asignatura más a superar", precisó el presidente del colectivo de padres, Ramón López.
Desde la Conselleria de Educación apelan a la paciencia porque, al quedarse sin profesores de valenciano disponibles en el primer mes de curso, el departamento del conseller Font de Mora se vio obligado a abrir una nueva bolsa de trabajo para esta especialidad y los trámites y plazos que conlleva completar la lista de docentes sustitutos se prolongan como mínimo hasta la próxima semana. "Se nos ha asegurado que los profesores de valenciano llegarán a los centros la semana que viene", abundan desde la Fapa Miró que, en su escrito a la conselleria, exige que con estos docentes llegue un "plan de recuperación específica para todos los alumnos". En la misma línea la Fapa reclama también la recuperación de la hora que perdieron algunos alumnos el jueves con motivo de las elecciones a consejos escolares, porque determinados claustros de profesores votaron durante el tiempo lectivo.
Otras Ampa como las del IES Bahía de Babel de Alicante o del IES Altaia de Altea protestan igualmente por el "importante retraso que están sufriendo los alumnos" pese a tratarse de "bajas docentes anunciadas" que se conocían antes de empezar el curso: "Nuestros hijos siguen sin clase, ¿No se podía prever, es que la educación no es un derecho?", se lamentan. "Deberíamos tener tres horas semanales de valenciano, pero no tenemos ninguna -describe por su parte Isabela Hernández, alumna de cuarto de Secundaria en Altea-. Tres días a la semana entramos al instituto a las 9 y esas tres horas se convierten en tiempo totalmente perdido, No es mi materia favorita -confiesa- pero necesitamos notas para poder ser evaluados en esta materia", concluye.
Al menos un tercio de los 138 institutos de la provincia carece de algún profesor de valenciano y en varios casos hasta de dos, como sucede en el IES Cotes Baixes de Alcoy, hecho denunciado por su parte por la Junta provincial docente que integran todos los sindicatos de enseñanza. "Esta Junta exige la máxima diligencia a la hora de abrir las bolsas antes de agotarse", según han acordado en su último pleno.
