Aapenas 24 horas antes de que Ricardo Costa, el ex número dos de Francisco Camps en el PP de la Comunidad, comparezca ante el comité de derechos y garantías para ventilar el expediente que le mantiene suspendido de militancia, Mariano Rajoy defendió ayer la honorabilidad de Ricardo Costa y agradecer su labor en el partido. Rajoy aseguró que la posibilidad de que sea sancionado responde, únicamente, a una cuestión de carácter político -unas declaraciones en las Cortes en las que se autoproclamaba todavía secretario regional del PP, puesto del que ya había sido relevado- lo que, aunque el líder nacional de los populares no lo citó, puede dejar el expediente contra Costa en una amonestación mínima y temporal.

Ricardo Costa, como se recordará, fue suspendido de militancia después de que su nombre apareciera vinculado a la operación Gürtel. Fue defenestrado, además, como secretario general del PP y como portavoz en las Cortes. Sigue manteniendo su escaño como diputado autonómico aunque ha sido relegado al último escaño, en la cuarta fila de la bancada popular. Pese todo, durante un encuentro con internautas, Rajoy ratificó que el ex número dos de Camps en el PP se encuentra suspendido de militancia -sin derechos como afiliado pero sí con todas las obligaciones- por razones "puramente políticas, por declaraciones hechas en público que nunca debería haber hecho". El dirigente del PP trataba así de esquivar una pregunta en la que le interrogaba sobre el doble rasero con el que se ha actuado en las filas de los populares valencianos en el caso de la vinculación de Costa y de Francisco Camps con el caso Gürtel.

"Yo creo que Ricardo Costa es una persona honrada y así quiero que se sepa públicamente", subrayó Rajoy antes de aclarar que no se le ha suspendido "por nada que afecte a su honorabilidad". Como se recordará, en las declaraciones que provocaron la apertura del expediente disciplinario, Costa emplazaba a Génova a tomar una decisión sobre su futuro político si encontraba indicios para hacerlo o, por el contrario, rehabilitarle y defender su honorabilidad. El líder nacional del PP dijo tener una "buena opinión" del ex secretario regional de los populares valencianos, al que agradeció su trabajo a lo largo de los últimos años, que espera -aseveró- "pueda seguir haciendo en el futuro".

Rajoy también evitó aclarar si afrontará la dimisión de Camps en el caso de que aparezcan nuevas relaciones del caso Gürtel. "El PP siempre exige a sus dirigentes que adecúen sus comportamientos a las leyes", apuntó antes de añadir que hay que ver cada caso en concreto. "De momento, en Valencia no hay ni siquiera un sumario abierto ni ninguna acusación salvo las que hace el PSOE", apostilló el máximo mandatario del PP.

Justificación del Ferrari

Por otra parte, el líder de los populares, Mariano Rajoy, justificó ayer la ausencia del presidente de la Generalitat y del PPCV, Francisco Camps, en la clausura de la convención popular celebrada el fin de semana en Barcelona, porque debía asistir a una presentación de Ferrari en el circuito de Cheste, lo que Rajoy calificó de "acontecimiento muy importante". "Tanto al Rey como a Pujol los he visto en situaciones similares y no pasa nada", replicó Rajoy al preguntársele por las fotografías en las que Camps aparecía junto a la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, paseándose en un Ferrari descapotable azul, con el presidente de la marca italiana, Luca Cordero di Montezemolo, y Fernando Alonso.