Los exámenes de recuperación para junio y no en septiembre. Así lo han acordado los directores de los institutos de Secundaria de toda la Comunidad en sus distintas permanentes provinciales y ahora se lo van a trasladar a la secretaria autonómica de la Conselleria de Educación, Concha Gómez, en su próximo encuentro con el colectivo en el que está previsto debatir las fechas del calendario educativo.

"Las pruebas extraordinarias para recuperar suspensos deberían hacerse en junio y eliminar la convocatoria de septiembre para los alumnos de Secundaria. Septiembre podría quedarse sólo para los exámenes de Bachillerato". Laura Oliva, portavoz de la Permanente de Directores de ESO de la provincia, añade que ésta es la única solución que advierten en los institutos para "compatibilizar las fechas del inicio del curso y la obligada organización de los centros, que se está complicando cada vez más".

Según los datos que manejan los directores, en septiembre pasan por las aulas para recuperar alguna materia suspensa más de la mitad de los 76.000 alumnos matriculados en los distintos cursos de ESO en la provincia. "Hay muchísimos suspensos en Secundaria, hasta el 54% de los estudiantes, y en sólo cinco días tenemos que extraer los datos reales de los que promocionan de curso y las asignaturas que acumula cada uno. Es una casuística muy amplia y variada a la que añadir las asignaturas optativas que también pueden elegir los alumnos en tercero", abunda Oliva.

Para los responsables de Secundaria en aquellos centros que superan los 800 alumnos -"la mayoría", según concreta la portavoz-, las listas de matriculados "siguen siendo provisionales mucho después de los cinco días de plazo que nos quedan para empezar el curso tras los exámenes de septiembre". Afirman que esta situación genera "graves problemas organizativos".

La propuesta de los directores dejaría la última semana de junio para examinar a todos los que tengan algún suspenso en los cuatro cursos de ESO y las dos semanas anteriores del mismo mes para repasar las materias con los estudiantes para mejorar su nivel. "Evitaríamos trabajar todo el primer mes del curso con listas paralelas de matrícula porque de otra forma no podemos crear los grupos definitivos cuando arranca el curso". Se refieren a la situación actual que les obliga en menos de una semana a corregir los exámenes de recuperación, matricular y reorganizar todos los grupos en el instituto.

"Septiembre quedaría exclusivamente para las recuperaciones de Bachillerato que pueden ir a selectividad", concluye Oliva. La recuperación en junio recuerda la prueba de suficiencia a fin de curso para facilitar aprobados.