Hemos cogido el libro del policía y nos ha contado que la mejor arma es la cabeza, que los perros les ayudan a buscar la droga y que los policías son buenos y respetan a la gente", comentaban escolares de 11 años tras tomar prestado su primer libro de la "biblioteca viviente" instalada ayer en el centro de adultos Alberto Barrios de Virgen del Remedio, una iniciativa destinada a romper estereotipos sobre determinados colectivos organizada por Educanova y el colegio Emilio Varela, con apoyo del Ayuntamiento, por la que pasaron ayer unos cien alumnos de este centro y de los institutos Gran Vía y Leonardo Da Vinci.

El policía, uno de los colectivos estereotipados, intentaba explicar a otros alumnos que en España no había silla eléctrica ni cadena perpetua: "Se centran mucho en las armas, tienen una idea muy americanizada del policía y he intentado cambiarles esa mentalidad", explicaba, mientras Manuel, activista gay, añadía sonriendo que "a mí me han preguntado si la policía nos pega en las manifestaciones y yo les he dicho que todo lo contrario, que nos respeta y nos protege de otros que quieren pegarnos".

Manuel rompió los primeros prejuicios con algunos alumnos de instituto que nunca hubieran pensado estar sentados al lado de un gay y conforme avanzaba el día le acribillaban a preguntas: "¿Te sientes observado?" "¿sientes vergüenza?" "¿tu padre se enfadó?", "¿te han pegado por ser gay?" "¿tienes más amigos chicos o chicas?" "¿los homosexuales se visten diferente?" "¿tienes pareja?".

Otro tanto sucedía con el estereotipo de la mujer lesbiana, el discapacitado, el enfermo mental, el cura católico, el iraní de religión bahai, la persona mayor que estudia, el funcionario o el militar retirado. Por la tarde, en una sesión para adultos, les sucedieron otros personajes: ex prostitutas, ex reclusos, enfermos de VIH/sida, mujeres musulmanas o inmigrantes llegados en patera.

A Sonia Alegría, delegada de Presidencia del Ayuntamiento de Alicante, en su papel de libro del político, no le preguntaron sobre la corrupción -otra cosa sería con los adultos, por la tarde- pero "muchos preguntaron por las peleas, me decían que con quién me gustaría pelearme, por lo que ven en la tele de los debates". Otros se interesaron por su sueldo, aunque Alegría replicó: "No te voy a preguntar yo por las notas".