La Guardia Civil de Tráfico prevé inspeccionar más de 200 autobuses en la provincia dentro de esta campaña preventiva y en los primeros controles ya realizados no se han detectado irregularidades graves en los autocares inspeccionados para comprobar si cumplen la normativa, aunque sí se han cursado denuncias por las infracciones. INFORMACION acompañó esta semana a dos agentes de Tráfico durante un control en un colegio de Elche y no se apreciaron deficiencias graves en la decena de autobuses revisados, algo que está siendo la tónica dominante. Estos controles han coincidido casualmente con dos accidentes con víctimas mortales en los que se han visto involucrados esta misma semana dos autobuses en Girona y Madrid, uno de ellos con estudiantes holandeses menores de edad.

Tráfico anunció que en la campaña se iba a hacer especial hincapié en el control del uso de cinturones y sistemas de retención y precisamente fue uno de los conductores controlados en Elche quien alertó a los agentes del problema que padecen a diario con los menores que no cumplen con la obligación de ponerse el cinturón. "Estamos hartos de decirles que se pongan el cinturón porque si hay algún frenazo puede ser peligroso, pero no nos hacen caso ni a nosotros ni a las ayudantes", comentó un veterano conductor de autobús. Los más pequeños sí son obedientes y no se quitan el cinturón en todo el trayecto, pero hay niños de más edad que "no nos hacen caso y es necesario que se conciencien, pero eso es tarea de los padres y de los colegios", añadió el chófer, quien recordó que "somos los que menos culpa tenemos, pero sí hay un accidente el malo siempre es el conductor y no siempre es así".

Los controles se están realizando a las horas de entrada y salida de los colegios para no perturbar el horario escolar. Mientras que los niños esbozan una sonrisa al ver a los guardias civiles cuando bajan del autocar, los conductores van preparando toda la documentación con un rostro menos alegre. Carné de conducir, licencia para transportar escolares, tarjeta de transporte, ITV, seguro y disco del tacófrago son revisados en cada vehículo por el agente para comprobar que todo está en regla. Pero ahí no queda todo porque, además de esta documentación que requieren a los conductores, cuando los agentes suben al autocar por la puerta de atrás ya se van fijando en si los escalones tienen los destellos, si las ventanas de emergencia están señalizadas o si el suelo es deslizante.

Las que sí sorprendieron en el control fueron las ayudantes que van en cada autocar acompañando a los niños, ya que alguna quedó en evidencia cuando el guardia le pidió que abriera las puertas del vehículo. Primero le dio al botón de la ventanilla, luego al del depósito de gasolina y a la tercera fue la vencida. "Es que nos cambian mucho de autobús y no sabemos cómo funciona en todos", alegó una de las mujeres.

El control efectuado en este centro de Elche concluyó con varias denuncias por infracciones leves, como llevar uno en vez de dos extintores o carecer de la autorización de la Conselleria de Transportes porque tardan tiempo en enviar la licencia. Las inspecciones continuarán fuera de la campaña hasta que termine el curso escolar.

Tráfico asegura que la velocidad inadecuada y las distracciones siguen siendo las causas principales de los accidentes de autocar. Hay accidentes que nunca se podrán evitar por más controles y sanciones que quiera poner en marcha Tráfico, pero no es menos cierto que cuantas más medidas preventivas se adopten el número de siniestros en las carreteras seguirá reduciéndose y estas campañas contribuyen a ello.