Tienes 30 cabezas y 84 patas, ¿cuántos conejos y cuántas gallinas hay? El problema lo tuvieron que resolver ayer los 4.082 aspirantes en el conjunto de la Comunidad, 1.386 de ellos en la provincia de Alicante -más del doble que hace dos años (631)-, entre el conjunto de ejercicios de la convocatoria de las pruebas libres para obtener el graduado escolar en las escuelas de adultos (EPA).

"Lo he sacado con una ecuación...". "Quita, quita, con la cuenta la vieja y listo, el resultado es el mismo". Elías Fernández, el de la ecuación, conduce ambulancias y se lamenta de tener mucho tiempo muerto, así que ha decidido aprovecharlo para estudiar: "Me gusta lo que hago pero no me voy a quedar toda la vida".

Hace siete años que dejó los estudios, con 16. Ahora, a los 23, quiere reengancharse. Su horario laboral, de 9.00 a 21.00 h., le parece "un chollo" a Paco Álvarez -el de la "cuenta la vieja" del problema de las gallinas y conejos-, quien además afirma que ha "llegado a currar de 6.00 a 18.00 h. sin comer" en las máquinas del plástico de una empresa juguetera de Ibi. "Dejé de estudiar a los 13 años, como la mayoría en el pueblo. Mis padres lo necesitaban", relata Paco, con 25. Desde febrero está en el paro pero no se ve toda su vida trabajando "tan duro" y quiere el graduado para ser Policía Nacional, que es "lo que de verdad me gustaría".

Al término del primer ejercicio de las pruebas comentan los resultados en los pasillos de la EPA Giner de los Ríos en Alicante, uno de los quine tribunales repartidos en centros de la provincia: Alberto Barrios y Paulo Freire también de Alicante, Sant Vicente Ferrer en San Vicente, Mercé Rodoreda y El Manantial en Elche, y las EPA de Orihuela, Elda, Novelda y Benidorm con dos tribunales cada una.

Muchos de los aspirantes se presentaron ya en junio a la primera convocatoria, que arrojó una matrícula de 1.995 alumnos, también más del doble que dos años antes (919). Lo que no han mejorado en proporción son los resultados -según los datos facilitados a este diario por la Conselleria de Educación- porque en 2007 aprobaron el 14% en junio y el 12,8% en octubre, en 2008 sacaron el graduado el 9,8% de los presentados en junio y el 11,2% de los de octubre, y el pasado junio los aptos siguieron bajando el listón hasta el 6,7%.

Jordi Ibarra se ha desplazado desde Mutxamel a las pruebas en Alicante. Se salió del instituto el año pasado tras repetir cuarto de ESO y ha pasado un año entero "en blanco". Ahora dice haber recapacitado, aunque sigue sin gustarle estudiar, pero es que tiene un propósito y es "entrar en la Guardia Civil, eso sí me mola", asegura entusiasmado.

A Samir, argelino de 21 años que llegó a Alicante con un añito, le ha jugado una mala pasada la crisis actual, como a Cristian García, de 18. Ambos están en el paro. Samir instalaba aparatos de aire acondicionado y Cristian trabajaba de encofrador en la obra, con su padre. Ganaban un dinero, pero eso ya es pasado.

El primero se decanta por la Ingeniería Química, quiere volver a estudiar como le recomiendan sus profesores de Virgen del Remedio y reclama a la conselleria más plazas en FP. El segundo prefiere un módulo de Fontanería o de Electricista: "La obra es muy dura, haga sol o frío llego muy cansado y se hace muy pesado estudiar" y espera aprovechar ahora que vienen mal dadas.

Tomás, de El Campello, corrobora el "reventón que es trabajar", en su caso en los talleres y canteras de mármol. Empezó con 14 años por tradición familiar, pero no es lo que quiere. Todo lo contrario que Óscar Hernández, que hace lápidas en el cementerio gracias a un trabajo en formación: "Si no me saco el graduado no me renuevan y puedo tener ese trabajo toda la vida y me gusta", asegura.

Jordi Ibarra ha estado en la hostelería y en empresas del juguete pero lo suyo es ser camarero: "Si quieres, todos los veranos curras", pero este mes se ha quedado en la calle. Hace seis años dejó los estudios, con 15, y sus amigos le han animado a graduarse. Nerea Alonso también se ha animado, pero ella sola. Su ilusión, el ciclo de FP de Auxiliar de Informática aunque lamenta de que no le ha caído lo que se sabía. El año pasado dice que le "tiraron" del instituto por "malos rollos" y que ahora, con 17 años, va a hacer el graduado para poder trabajar. Con la misma esperanza se han examinado todos. Y por cierto, el resultado de la ecuación: 18 gallinas y 12 conejos.