Acuciado por el escándalo del caso Gürtel, el PP de la Comunidad Valenciana vivió ayer uno de sus días más largos. Mientras el comité ejecutivo regional, con la excepción de José Joaquín Ripoll, cerraba filas con su secretario general, Ricardo Costa, la dirección nacional de Rajoy daba por suspendido temporalmente y a petición propia al "número dos" de la formación, tanto en el partido como en su cargo de portavoz en el grupo parlamentario. De modo que, mientras Costa conseguía el apoyo de Camps y de la casi unanimidad de los principales cargos orgánicos e institucionales en el comité ejecutivo regional, el cuartel general de Génova, 13 citaba a Costa para que, "en las próximas fechas", pueda ser escuchado y explicar su posición ante el Comité Nacional de Derechos y Garantías. Para estupefacción de muchos de los asistentes al cónclave en Valencia, el comunicado de la dirección nacional que da por destituido a Costa cita como fuente de su información al propio presidente de la Generalitat y se basa en los acuerdos del comité ejecutivo regional. Bien entrada la noche, el PP regional se descolgó con otro comunicado en el que desmentía a Madrid y aseguraba que el comité ejecutivo aprobó por unanimidad "el respaldo a la gestión de Ricardo Costa como secretario general". Sin embargo, la número 2 de Rajoy, Dolores de Cospedal, reiteró anoche en Telemadrid que Costa está suspendido de su cargo en el PP y en las Cortes, al tiempo que cuestionó su "ejemplaridad pública" en base a las revelaciones del caso Gürtel.

La ceremonia de la confusión se inició sobre las 21.15, casi dos horas después de la finalización de la reunión en la sede regional, cuando la dirección nacional de los populares emitió el siguiente comunicado: "El Presidente del PPCV, Francisco Camps, ha comunicado esta tarde a la dirección nacional que el Comité Ejecutivo regional ha acordado suspender temporalmente, y a petición propia, en todas sus funciones en el partido como secretario general y, según esta misma comunicación, como portavoz del Grupo Parlamentario de Les Corts, a Ricardo Costa. La dirección nacional ha dado traslado del acuerdo del Comité Ejecutivo regional del PPCV al Comité Nacional de Derechos y Garantías para que, en las próximas fechas, cite a Ricardo Costa con el fin de que éste pueda ser escuchado y explicar su posición ante el citado órgano".

El comunicado de Génova 13 chocaba frontalmente con las explicaciones ofrecidas por el propio Costa y por la gran mayoría de los miembros del comité ejecutivo regional. A las 19.48, todavía como secretario general y portavoz parlamentario, Costa aseguró tras la ejecutiva que Camps no pidió en ella su dimisión por su relación en el caso Gürtel, sino que fue él mismo quien se ofreció a dejar temporalmente el cargo si la dirección nacional decidía abrir una investigación interna sobre su gestión al frente de la formación. También explicó que le pidió a Camps que el comité ejecutivo regional trasladara el apoyo de este órgano a su "gestión, honradez y honorabilidad", extremo que consiguió. Si no se llega a abrir esa comisión interna de investigación, "pido que haya una manifestación clara sobre mi honradez", agregó Costa. Y preguntado sobre el "silencio" por parte de la dirección nacional del que se ha quejado en varias ocasiones, apuntó: "Si no dicen nada, entiendo que seguiré como secretario general". A renglón seguido adelantó que hoy tiene previsto ocupar su escaño de portavoz parlamentario en el pleno de las Cortes. En todo momento, Costa aseguró que tanto Camps como el comité ejecutivo ratificaron ayer la confianza en su gestión y su honradez, algo que corroboraron todos los asistentes consultados.

Aunque el "número dos" del partido negó que su actitud, la de Camps y la de la mayoría del comité suponga un conflicto con la dirección nacional, el desafío a Rajoy es manifiesto, toda vez que Génova 13 ha reclamado con insistencia su dimisión desde hace varios días. El más explícito en esa exigencia ha sido el vicesecretario de Comunicación y ex conseller, Esteban González Pons, que ayer asistió al comité con cara de circunstancias y preocupación. Con su cierre de filas, Camps, Costa y el comité dejaban la "patata caliente" en manos de Rajoy.

Costa también destacó que durante el comité no se produjo ninguna intervención y recalcó con Camps un mensaje de unidad en el seno del partido en sus horas más difíciles. Sin embargo, el presidente provincial en Alicante, José Joaquín Ripoll, negó de plano ambos extremos: "No se ha buscado la unidad" y "nos han pedido que no intervengamos y que nos limitemos a aplaudir, pero yo no lo he hecho".

Pero el enredo no había concluido y, pasadas las 22.15, un nuevo comunicado de la dirección regional se ratificaba en su respaldo a Costa "y en el reconocimiento a su honestidad y honradez". Esta nota reproducía fielmente las palabras del secretario general y subrayaba que Camps aceptó la propuesta de su número dos de someterse a una comisión de investigación interna si así lo consideraba oportuno Madrid "y esta propuesta ha sido ratificada por el Comité Ejecutivo Regional. Si se produjera dicha investigación y mientras ésta durara, Costa se abstendrá voluntariamente del ejercicio de sus funciones como secretario general para garantizar la independencia de la investigación. En ningún caso se ha puesto en tela de juicio su continuidad como portavoz en las Cortes Valencianas". Al final de esta nota, el PP de la Comunidad "lamenta el malentendido provocado por otros comunicados", en alusión al emitido a primera hora de la noche por la dirección nacional presidida por Mariano Rajoy.