El rechazo expresado anteanoche por el Colectivo de Comerciantes por Alicante al centro comercial propuesto por Ikea no impedirá a la alcaldesa continuar las negociaciones con la multinacional sueca para su instalación. Sonia Castedo anunció ayer que, tras haber escuchado al pequeño comercio, ahora está recabando la opinión de las asociaciones de vecinos que, según aseguró, están siendo favorables al macrocentro.

Los comerciantes acordaron por mayoría "decir no al proyecto integral" que Ikea les presentó en el Ayuntamiento el pasado 30 de septiembre, según recordó ayer esta agrupación a través de un comunicado. En la votación participaron los presidentes de las asociaciones integradas en el Colectivo que asistieron al acto, mientras otros no acudieron. También fueron a opinar, aunque no votaron, los representantes de las asociaciones de San Vicente del Raspeig, Mutxamel y Sant Joan, además de la Asociación de Comerciantes del Mueble y Afines.

"Es ahora cuando realmente tienen que comenzar esas negociaciones para que al final no se convierta en un conflicto la instalación de Ikea", apuntó la alcaldesa ayer, tras conocer la decisión de los comerciantes. Castedo anunció que "lo que ahora necesitamos palpar es la opinión generalizada" de los ciudadanos "para que, cuando adoptemos la decisión final, sea la de la mayoría". Ese sondeo de la opinión de los ciudadanos lo está realizando a través de las asociaciones de vecinos, donde asegura que "de momento hay mucho optimismo y muchas personas a favor" de que Ikea se instale en Rabasa. La responsable municipal cree que la búsqueda del interés general "pasa porque haya un acuerdo con el máximo de alicantinos a favor de Ikea".

En la asamblea citada hubo votos a favor de seguir negociando, como los de la asociación Más que Centro. El presidente del Colectivo por Alicante, Pedro de Gea, no votó pero ayer apuntó que la decisión se adoptó "por una amplia mayoría". No obstante, el portavoz afirmó que ve "bien que la alcaldesa consulte a todos los sectores pues al fin y al cabo la decisión no es nuestra".

De Gea insistió en que se rechaza el proyecto al considerarlo "sobredimensionado", pero agregó que "si variaran las condiciones e incluso las fechas nos podríamos sentar a hablar", pues cree que la coyuntura actual no habrá variado para 2012, cuando se prevé al apertura del macrocentro.