La totalidad de los sindicatos de enseñanza de la Comunidad reclamaron ayer como una sola voz al conseller de Educación, Alejandro Font de Mora, que evite las "injerencias políticas" para contribuir realmente al "respeto y consideración del docente".

Ayer se celebraba el Día Mundial del Docente y mientras estos pedían de forma unitaria "ser escuchados" por la Conselleria de Educación para poder "participar" en los diversos planes educativos con las miras puestas en la efectiva "reducción del actual 40% de fracaso escolar" en las aulas, el conseller se pronunciaba a través de un comunicado destacando la "excelente plantilla de profesores de la red pública, tanto a nivel cuantitativo como cualitativo" y apreciando que "en la Administración trabajamos para que esa labor docente se desarrolle en las mejores condiciones posibles".

Además recordó una vez más que "pese a la crisis, se mantendrán todos los acuerdos económicos y compromisos salariales acordados con los docentes para culminar los incentivos económicos iniciados hace dos años". Tras detallar que los actuales 55.000 profesores suponen un incremento desde el curso 1995-1996 de casi 17.000 docentes, un 50% más frente al aumento de alumnado que cifró en un 8%, el conseller precisó que "nos encontramos ante el mayor número de profesores de toda la historia y seguimos trabajando para que las condiciones sociolaborales del profesorado sean las mejores posibles". El profesorado se siente efectivamente "dignificado" a nivel salarial pero lamentan la "inestabilidad" de los equipos directivos, los "despropósitos" políticos, los "miles de barracones", la falta de respaldo de los padres y abogan por un Pacto de Estado.