El tira y afloja que desde hace años mantienen la Generalitat y las universidades públicas valencianas a cuenta de la financiación podría resultar una pequeñez si el Consell ejecuta su plan de controlar la caja de los centros académicos. El vicepresidente segundo del Consell y conseller de Economía, Gerardo Camps, desveló ayer la intención de la Generalitat de integrar en una única tesorería a todo el sector público valenciano, incluidas las universidades. El propio conseller admitió que estos organismos "se están resistiendo". La medida se enmarca dentro del Plan de Austeridad anunciado por el Ejecutivo.

Según los planes de Hacienda la caja de las universidades quedaría dentro de una "tesorería corporativa" y de ser así el Ejecutivo pasaría a tener el mando sobre los pagos de estos centros: es decir, supervisaría qué, cómo y cuándo se paga. En la actualidad, las universidades dependen financieramente de la Generalitat, pero una vez obtenida tienen plena libertad para decidir cómo se administra el dinero. Expertos consultados advierten que la nueva medida atentaría contra la autonomía universitaria.

Por su parte el conseller de Educación, tan criticado por empeñarse el curso pasado en que se impartiera Ciudadanía en inglés, arrancó ayer su discurso en el acto oficial de la apertura del curso de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) en el citado idioma para felicitar al nuevo doctor honoris causa, Robert W. Shaw, ginecólogo inglés.

Font de Mora criticó posteriormente que el Gobierno sólo haya incluido a una universidad valenciana dentro de los 15 "campus de excelencia". "Desde la tranquilidad y el respeto, se nos equipara a Galicia, Cantabria o Asturias que, con todos mis respetos, no tienen desde los parámetros universitarios y ni desde otros parámetros el peso que tiene la Comunidad", dijo, y mostró su esperanza de que en el futuro haya una representación del sistema valenciano "adecuada".

El acto, al que también asistió el rector de la UA, Jiménez Raneda, lo cerró su homólogo en la UMH, Jesús Rodríguez Marín, quien apeló a la innovación como camino de futuro e instó a hacer más eficientes las universidades y a redefinir sus funciones según las demandas de la nueva sociedad.