Una mayor vinculación con las empresas y más autonomía universitaria para poder afrontar la "hiper regulación" a que les obliga la homologación de las carreras al Espacio Europeo de Enseñanza Superior que marca el Plan Bolonia. Éstas son las principales reclamaciones que expusieron ayer los rectores de las cinco universidades públicas valencianas ante el Ministro de Educación, Ángel Gabilondo, y el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, en la presentación oficial del estudio socioeconómico que las universidades difundieron en los primeros compases de este mes.

Del informe se desprende la aportación de los campus al tejido productivo de la Comunidad: 4.4228 millones al año, 54.638 empleos y hasta un tercio del crecimiento económico los últimos 15 años, y presenta como telón de Aquiles la "escasa sinergia" de las universidades con el tejido productivo empresarial. El presidente Camps presentó una realidad bien distinta al precisar que universidades y sector empresarial mantienen una "estrecha relación" que se ha sustantivado con los parques científicos. Puntualizó que el Consell ha duplicado los fondos a las universidades en diez años y recordó que el año próximo entrará en vigor el nuevo plan de financiación. El ministro valoró la importancia territorial y de cohesión social de las universidades y abogó por reforzar la transferencia de conocimientos. Finalmente el rector de la Universidad de Elche, Rodríguez Marín, instó a que "la imagen de marca de la Comunidad exhiba con orgullo su sistema público universitario".