La Cámara de Comercio de Alicante ha decidido conceder a título póstumo la Medalla de Oro de la institución al conseller José Ramón García Antón, fallecido el pasado mes de agosto. Los miembros del comité ejecutivo han aprobado la concesión de la más alta distinción de la entidad en reconocimiento a "su trayectoria y por los méritos demostrados a lo largo de los años en la defensa de los intereses de la provincia", según confirmó el presidente de la Cámara, Antonio Fernández Valenzuela.

La entrega de la medalla a la familia se realizará en la Noche de la Economía Alicante -"el acto más emblemático" de la institución, destacó Valenzuela-, que se celebrará en el mes de noviembre. En este evento, en el que cada año se dan cita los representantes de la economía alicantina, así como de las entidades sociales, culturales y políticas de la provincia y de la Comunidad, la Cámara entrega sus galardones anuales.

Valenzuela, que conocía a García Antón "desde hace más de treinta años", incidió en el merecimiento de la Medalla de Oro para el que fuera conseller de Agua, Medio Ambiente, Vivienda y Urbanismo -antes lo fue de Infraestructuras- "porque, primero, ha sido un gran profesional como ingeniero. Después, fue una persona muy comprometida en su trabajo en los ayuntamientos, especialmente en los proyectos sobre infraestructuras hídricas. Y, finalmente, porque como conseller, en sus distintas etapas, ha aportado importantes obras de infraestructuras para esta provincia", resaltó Fernández Valenzuela. La distinción de la Cámara de Comercio de Alicante se suma a otras que, igualmente, a título póstumo se le están concediendo a José Ramón García Antón.

La Generalitat y el Ayuntamiento de San Vicente fueron las primeras instituciones en reconocerle sus méritos a través de sus altas distinciones. No en vano, García Antón ha sido uno de los miembros más queridos entre sus compañeros del gobierno autonómico y, además, en el caso del Ayuntamiento, era un sanvicentero que presumía de esta condición.

También lo han hecho los regantes, a los que estaba muy unido en sus reivindicaciones de recursos hídricos. La Comunidad Riegos de Levante ha decidido ponerle su nombre al último embalse del Júcar-Vinalopó, en Elche, y la Junta Central de Regantes también ha instituido un premio anual a la Sostenibilidad Ambiental.