Un temporal de lluvia, granizo y fuerte viento afectó ayer a El Altet, Torrellano, Balsares, Arenales, Gran Alacant y Crevillent. El temporal en El Altet, que estuvo acompañado de aparato eléctrico, duró unos 30 minutos pero sorprendió a los vecinos. Causó numerosos desperfectos en vehículos y árboles. Sobre todo, según fuentes de la Policía Local, el temporal más fuerte se registró por la Vía Parque y la zona del aeropuerto. Las rachas más fuertes de viento, de hasta 74 kilómetros por hora, duraron unos cinco minutos que hicieron pensar a muchos vecinos que se trataba de un tornado. Como consecuencia, decenas de vehículos quedaron dañados por el pedrisco, de gran tamaño, con cristales, retrovisores, pilotos rotos y la carrocería abollada. Además, muchos árboles perdieron sus ramas a raíz del fuerte viento. En algunas zonas, como la de la iglesia de Santa María del Mar, la estampa era como si hubiera nevado. La antigua nacional, carretera que une El Altet con Arenales, estaba cubierta de hielo. A esto se unió que durante parte de la tarde, se fue la luz en la pedanía. La Policía Local desplazó a cinco patrullas hasta la zona. Algunos vecinos manifestaron que "nunca" habían visto algo así.

Los vecinos de Gran Alacant se vieron también sorprendidos por una "espectacular" tormenta en forma de lluvia, viento y granizo que, según testigos presenciales, causó incluso daños en los parabrisas de varios coches, ya que el tamaño del granizo llegó a ser como "el de una pelota de ping pong". La granizada dio paso a una tromba de agua que provocó que el agua cayera por los barrancos de la sierra a modo de "cataratas".

En Crevillent el granizo tiñó de blanco las calles de San Felipe y El Realengo y la lluvia provocó que varias tapas de alcantarillas saltaran. En la Vega Baja, Dolores, Almoradí y Catral también registraron fuertes granizadas.