Las lluvias que se han producido en el litoral sur de Valencia y de Alicante han dejado en la localidad de Pedreguer un total de 51 litros por metro cuadrado, según han informado a EFE fuentes de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Asimismo se han recogido cantidades significativas en otras localidades alicantinas, como Dénia, donde han caído 19 litros por metro cuadrado y Orihuela, con 18 litros por metro cuadrado.

En cuanto a las temperaturas, las máximas han registrado un descenso moderado, y no se han sobrepasado los 23 grados de Xàtiva (Valencia), 22 grados de Oliva (Valencia) y 20 en Vinarós (Castellón).

En cuanto a las capitales de provincia, en Valencia y Alicante la máxima se ha situado en 24 grados, y en Castellón ha sido de 23 grados, además la temperatura más baja se ha registrado en Alicante con 15 grados.

Otras mínimas significativas se han producido en Vinarós, donde no se han superado los 15 grados, en Xàtiva con 17 grados y en Oliva con 19 grados.

LA LLUVIA DE AYER

Un fuerte aguacero que descargó ayer tarde volvió a producir incidentes en diversos lugares de la provincia, de los que los más destacables fueron cortes en la carretera a Santa Pola en Elche, en el camino viejo de Crevillent, en la CV-845 en el término de Hondón de las Nieves y en dos salidas desde Alicante hacia la A-31 por la carretera de Ocaña y por la rotonda de la Avenida de México. Asimismo, ocho familias residentes en la partida de Altabix del campo de Elche quedaron incomunicadas, mientras que operarios del Ayuntamiento de Alicante comenzaron anoche a abrir la mediana que recorre la Avenida Pintor Pérez Gil como medida para evitar inundaciones en la urbanización Hoyo 1 del campo de golf de Playa de San Juan.

En Elche, la nueva tromba que descargó ayer tras la del domingo afectó principalmente a la zona de Carrús y a la de Jubalcoy, Altabix y San Antón, y fue necesario cortar poco antes de las ocho de la tarde la carretera de Santa Pola, entre la rotonda del barrio de San Antón y el ventorrillo Durá debido a la cantidad de agua que llevaba el barranco de San Antón.

Esta vía permanecía cerrada a medianoche de ayer, por lo que la Policía Local desvió el tráfico desde Elche a Santa Pola por la carretera de El Altet y en sentido contrario la circulación fue dirigida hacia Valverde. El corte provocó un importante colapso de tráfico en los accesos a la carretera de Santa Pola y en los desvíos alternativos. "Se decidió cortar el tráfico porque el agua del barranco de San Antón se estaba introduciendo de forma peligrosa en la vía, sobre todo en la zona de la rotonda donde había suciedad en las rejillas que nos había traído el agua y el colector no pudo funcionar correctamente hasta que se procedió a su limpieza. También era importante la cantidad de agua que la zona del final del barranco vertía a la carretera", explicó Emilio Martínez, concejal ilicitano de Seguridad, quien acompañó al dispositivo policial que estuvo supervisando toda la tarde las zonas más afectadas por la tromba de agua.

También fue necesario cortar al tráfico en varias ocasiones el camino viejo de Crevillent, en la parte posterior del centro comercial L'Aljub, donde el barranco de Los Arcos rebosó y dejó salir el agua hacia la calzada.

Como consecuencia de las lluvias, ocho familias residentes en la partida de Altabix del campo de Elche quedaron incomunicadas debido a que la fuerza del agua provocó un socavón en la carretera e inicialmente se colocaron vallas para impedir el tráfico. Posteriormente se instaló un mecanismo luminoso en la vía aconsejando precaución y a la espera de que los desperfectos puedan ser reparados durante la jornada de hoy. Entre las incidencias registradas como consecuencia de las lluvias, una madre y su hija tuvieron que ser desalojadas de una vivienda de la calle Sax, en el barrio de El Toscar, que había quedado anegada.

Por otro lado, más de doscientos abonados de Iberdrola permanecieron sin luz durante más de 20 horas en la zona de Torrellano bajo al producirse una avería en un centro de transformación de la compañía. El corte de luz se produjo a las cinco de la tarde del domingo y el servicio eléctrico no pudo restablecerse hasta el mediodía de ayer, informa M. J. Mora.

En Alicante, un equipo de operarios del Ayuntamiento comenzaron anoche a abrir la mediana que recorre la Avenida Pintor Pérez Gil como medida para evitar inundaciones por las lluvias.

Fue pasadas las diez de la noche cuando más de seis técnicos con ayuda de una retroexcavadora empezaron a abrir dos huecos, de tres y cinco metros de largo, en la mediana de la avenida. De este modo el agua podría seguir su curso hacia la calle que baja desde Pérez Gil. Los vecinos de la urbanización más afectada, Hoyo 1, se interesaron por la actividad del grupo de obra y mostraron su escepticismo ante una medida que consideran "improvisada e ineficaz", siendo, según ellos, la solución que se llevó a cabo en la Rambla la única que resolvería una "situación que ocurre cada vez que caen cuatro gotas", añadió el vicepresidente de la asociación vecinal, Javier Devesa.

El concejal de Atención Urbana, Andrés Llorens, y el de Seguridad, Tráfico y Transportes, Juan Seva, acudieron a la zona para supervisar la actuación de Bomberos, que estuvieron toda la tarde y noche como prevención, y de los técnicos municipales, informan V. Bueno y A. Muelas.

En el barrio de San Gabriel los vecinos siguen quejándose de la desidia del Ayuntamiento ante las inundaciones que sufren en las calles que dan al Barranco de las Ovejas.

Entre media y tres cuartos de hora permaneció cortada al tráfico la rotonda de la calle México en su acceso a la autovía A-31. Los coches fueron desviados por la calle Julián Besteiro. Cabe destacar también el embalsamiento de agua en la avenida Elche a la Altura de Alcoa, informa P. Cerrada.

Por su parte, el casco urbano de Orihuela se recuperaba ayer de la espectacular tromba de agua que descargó en la tarde del domingo y que en apenas cuarenta minutos dejó 80 litros por metro cuadrado. Además con la característica de que se trató de una tormenta concentrada en escasos kilómetros porque en zonas de pedanías apenas se rebasaron los cinco litros por metro cuadrado y en otras ni llovió.

Mientas que el equipo de gobierno (PP) se felicitaba ayer de la respuesta de los sistemas de evacuación y el personal de emergencias y la normalidad que ayer había recuperado completamente el casco urbano; PSOE y Los Verdes cuestionaban las carencias en infraestructuras de la ciudad para asumir estos golpes de lluvia torrencial en el que los bomberos tuvieron que emplearse a fondo: realizaron cuarenta salidas en la zona de la calle Extremadura, Avenida de la Vega o Alfonso XIII. Ambos partidos de la oposición matizaron que es normal que de este tipo de lluvia se deriven problemas "lo que no es normal es que una veintena de calles se inundaran en el casco urbano", indicaron, lo que ha provocado "grandes pérdidas" en comercios e inmuebles, informa D. Pamies.