Investigadores del Instituto de Neurociencias de San Juan de Alicante participan en un estudio que demuestra que el contacto directo con la nicotina puede provocar irritación localizada de los tejidos, y han constatado que ello permitirá desarrollar nuevas terapias contra el hábito de fumar

El equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha descubierto que la nicotina activa un receptor molecular que está involucrado en los procesos de inflamación y dolor.

El trabajo, publicado en el último número de la revista Nature Neuroscience, señala que conociendo estos mecanismos se puede desarrollar terapias contra el tabaquismo al aplicarla localmente mediante aerosoles nasales o al utilizar parches sobre la piel.

El investigador del CSIC, Félix Viana de la Iglesia, ha explicado que "hasta ahora se creía que la irritación producida por la nicotina se debía exclusivamente a la estimulación de los ya conocidos receptores nicotínicos".

"Nosotros hemos demostrado que la nicotina es capaz de activar directamente la proteína TRPA1, que funciona como un detonador de las señales neuronales que transmiten sensaciones de quemazón y dolor", ha indicado.

Asimismo, los investigadores han comprobado que los ratones que carecen de la proteína TRPA1 no presentan ninguna irritación posterior tras administrarles nicotina de forma intranasal.

En el trabajo han participado, por parte del CSIC, Félix Viana y Víctor Meseguer, investigadores del CSIC en el Grupo de Transducción Sensorial y Nocicepción del Instituto de Neurociencias de Alicante (centro mixto del CSIC y de la Universidad Miguel Hernández).

El primer firmante del trabajo, Karel Talavera, pertenece al Laboratorio para el estudio de los canales iónicos (Universidad Católica de Lovaina) y realiza en la actualidad una estancia como investigador invitado en el grupo de trabajo de los investigadores del CSIC.