La Fiscalía de Alicante pide penas que suman treinta años de prisión para los miembros de una presunta red dedicada a la venta de pornografía infantil por internet en la provincia. Según el escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario, los acusados lograron un total de 52.425 euros de cibernautas pedófilos. En las imágenes que difundían apare?cían niños menores de doce años en escenas de sexo explícitas.

Por esta operación, que investigó un juzgado de Benidorm, fueron detenidas tres personas para las que se reclaman diez años de cárcel para cada uno. Concretamente se les pide siete años por un delito de corrupción de menores; y tres años por falsedad en documento público. Uno de los acusados sigue en prisión preventiva, a pesar de que la operación se hizo en mayo de 2007. El juicio por estos hechos se celebrará la próxima semana en la Audiencia Provincial. Es una de las mayores penas solicitadas por este delito. La Fiscalía tiene el criterio de pedir la misma pena a las tramas organizadas para difundir estas imágenes que la que pedirían si fueran los autores materiales de las fotografías.

Según el escrito de acusación, los acusados habían constituido una sociedad que operaba como una empresa de venta de productos informáticos con negocios aparentemente legales, pero que servía de tapadera para la distribución y venta del material pornográfico infantil. Los agentes de la Brigada de Investigación de Tecnológica de la Policía detectaron dos páginas web en las que se ofrecía para la venta material pornográfico con menores, mediante suscripciones mensuales o trimestrales. Los cobros se hacían vinculando cuentas bancarias a direcciones de correo electrónico. Las cuentas fueron aperturadas en distintas entidades bancarias usando un nombre falso, a fin de evitar que fueran identificados. Cuando el nuevo socio efectuaba el pago, se le permitía el acceso a la zona de miembros, donde podía descargarse las imágenes.