El puntal de Francisco Camps en Ràdio Televisió Valenciana (RTVV), Pedro García, ha aprovechado la crisis de gobierno del Consell para presentar su dimisión como director general del ente televisivo autonómico a petición propia y "por motivos personales". Se va como llegó: sin someter su decisión a un debate en el consejo de administración de RTVV, aunque sí llamó por teléfono al presidente y los consejeros, incluso los de la oposición. García deja en herencia una pérdidas contables acumuladas de 900 millones de euros, según la Sindicatura de Comptes, y de hasta 1.200 millones, según distintas fuentes.

Su despedida no le saldrá gratis al ente autonómico ya que podría recibir una indemnización de más de 50.000 euros por los cinco años al frente de la dirección general.

Pedro García abandona el ente público tras recibir "una buena oferta" de una empresa privada ubicada en Valencia y relacionada con las publicaciones, el marketing, la consultoría y el desarrollo de proyectos. Al parecer hace unos dos años también fue tentado por el Real Madrid con otra oferta de trabajo muy atractiva, que rechazó.

La nueva consellera portavoz, Paula Sánchez de León, desvinculó ayer la dimisión de Pedro García de cualquier efecto dominó en diferido de la trama Gürtel en la Comunidad Valenciana. Pero la realidad es que la dimisión del director de RTVV ha coincidido en el tiempo con la remodelación endogámica del Consell y el mismo día en que se conoció la renuncia del diputado popular José María Michavila y de un letrado de su despacho de abogados, relacionado con la investigación por presunta corrupción relacionada con el Partido Popular que se investiga en Madrid y que está pendiente de un recurso en el Supremo, tras el archivo de la causa en Valencia.

El "caso Gürtel" ha salpicado al ya ex director de RTVV, que mantenía una estrecha relación con Álvaro Pérez "El Bigotes". Tan íntima era esta amistad que García actuó de padrino suplente de la hija de Álvaro, un día después de que el padrino titular, Francisco Correa, fuera detenido como cabecilla de la trama de corrupción que ha afectado al PP tanto en Madrid y la Comunidad.

La amistad de Pérez y García viene de lejos. El director general de RTVV fue agasajado en diciembre de 2007 con una fiesta sorpresa en Marrakech, con motivo de su 40 cumpleaños, por Álvaro Pérez y otros amigos y contratistas del Consell como Vicente Cotino (sobrino del conseller quien trasladó a García en su "jet" privado), Arturo Blanch o Miguel Perelló.

La televisión autonómica admitió que contrató a Orange Market para el telemaratón de Navidad. Sólo los protagonistas saben si hay más contratos. El juez Baltasar Garzón citó a Pedro García en el primer auto de la investigación que abrió la caja de los truenos, aunque no llegó a imputarlo. El ya ex director de RTVV aparece junto a Camps, Costa y Betoret como beneficiario de trajes por valor de 5.200 euros en Milano y Forever Young.