Llevamos aquí 24 años y aún no hemos conseguido que arreglen nada", aseguraba ayer indignada una vecina de Urbanova que no faltará a la manifestación de este viernes frente a la Subdelegación del Gobierno para conseguir que arreglen el paseo marítimo y la carretera que va hasta Santa Pola.

Tras la prohibición por parte de la subdelegada, Encarna Llinares, para llevar a cabo las protestas que estaban convocadas para los sábados 15, 22 y 29 de agosto en la carretera de Urbanova y en la rotonda de acceso, los vecinos de este barrio alicantino se manifestarán mañana viernes día 14, de 11.00 a 12.00 horas, en la plaza de la Montañeta frente a la Subdelegación del Gobierno.

Los vecinos y usuarios de la playa piden un nuevo paseo y el arreglo de la carretera de acceso a Urbanova con carril bici, peatonal e iluminación. "La carretera está llena de baches y de agujeros, a veces me da miedo perder el control del coche", señala un vecino mientras su mujer asegura que "nos están tomando el pelo". Según un escrito del presidente de la Asociación de Vecinos de Urbanova, Jesús Gómez, se han enviado cartas a Costas, a la entonces cabeza de partido del PSOE en Alicante Etelvina Andreu, a la subdelegada del gobierno Encarna Llinares, a las dos últimas ministras de Medio Ambiente y a otras tantas entidades oficiales, pero siempre han obtenido el mismo resultado: promesas incumplidas.

Mientras que los escritos enviados a Costas no surtieron ningún efecto, puesto que la asociación de vecinos no obtuvo ninguna respuesta, la cabeza de partido en Alicante del PSOE, Etelvina Andreu, les recibió en una reunión el día seis de julio de 2006. Andreu les pidió una serie de documentos para poder estudiar el caso de Urbanova y la asociación se los envió el día 27 de ese mismo mes. Sin embargo, a partir de ese momento tampoco tuvieron más noticias, ni de ella, que abandonó Alicante por Madrid, ni de sus correligionarios.

Con respecto al Ministerio de Medio Ambiente, tanto la antigua ministra, Cristina Narbona, como la actual, Elena Espinosa, recibieron cartas de la asociación de vecinos de Urbanova explicando la situación en la que se encontraban. Narbona contestó su escrito con otro prometiendo cosas que, según la asociación, jamás cumplió mientras ostentó el cargo de ministra y Espinosa ni siquiera les ha contestado.

Los vecinos están viviendo una situación de impotencia "increíble", asegura otra vecina, "porque vemos que todo lo que hacemos no sirve para nada. Nos toman por el pito del sereno".

Isabel Asensio, que lleva veraneando allí más de 23 años, dice que "esto es de vergüenza, nosotros pagamos impuestos como cualquier barrio de Alicante pero no obtenemos nada a cambio. Estamos abandonados para todo" y a su lado, Charo, otra vecina, afirma que "están listos para cobrar pero no para arreglar nada" y asegura que irán a la manifestación de mañana "a ver si esta vez nos dejan hacerla o nos la vuelven a prohibir".

Pero no son sólo los vecinos los que se quejan por la situación, sino que los turistas también lo hacen. Una pareja de veraneantes madrileños que ve los socavones en el suelo de la carretera no alzanza a entender "cómo pueden tener una zona tan turística como Urbanova de una manera tan descuidada".

Y es que más de la mitad de los transeúntes que caminaban por el paseo y a los que les preguntó este diario, eran turistas que estaban pasando algunos días en esta zona.

Durante la protesta de este próximo viernes, todos aquellos que asistan están convocados a ir con botes, cacerolas y todo lo que haga ruido con el fin, según el cartel informativo de los vecinos de Urbanova, de hacerse oír.