range Market, la empresa de El Bigotes, fue durante la campaña de las elecciones autonómicas de 2007 la firma de cabecera del PP de la Comunidad. La contabilidad presentada a la Agencia Tributaria por la mercantil que presidía el comercial de Francisco Correa en Valencia, Álvaro Pérez Alonso, refleja una facturación por valor de 876.208 euros a la formación que preside Francisco Camps el año que fue reelegido como jefe del Consell.

La cifra supone el 70% del gasto efectuado por el PP valenciano durante la campaña de las autonómicas justificado ante la Sindicatura de Cuentas, que ascendió a 1,2 millones de euros, el máximo autorizado para la formación en virtud de la ley electoral. Entre las facturas cobradas por la franquicia valenciana de la trama Gürtel a las que ha tenido acceso este diario figura una por 175.000 euros en la que aparece como concepto genérico el "diseño, desarrollo y ejecución de la campaña electoral". Tan inconcreto o más es la factura en la que con el epígrafe "diferentes actos" Orange Market pasa al cobro 348.000 euros a los populares.

Durante esa campaña, Orange Market fue la principal responsable del montaje y organización de actos electorales. Ejerció de intermediaria ante el resto de subcontratistas y se convirtió, con El Bigotes, en el principal contacto para el resto de proveedores. Una función similar a la desempeñada en el año 2006. Según las declaraciones de Orange Market ante Hacienda, la facturación con el PP el año anterior al de las elecciones de mayo ascendió a una cantidad total de 342.743 euros.

Ambas cifras son, sin embargo, inferiores a las que la empresa de El Bigotes percibió de la Generalitat. Según los datos presentados ante la Agencia Tributaria, Orange Market contrató con la Administración autonómica por valor de 1,1 millones de euros en 2006 y de 1,2 millones en 2007. En ambos casos la documentación de Hacienda revela que la Agencia Valenciana de Turismo "es su cliente más importante en volumen de facturación", recoge el escrito de alegaciones de nticorrupción al recurso de Camps contra el auto del juez José Flors de 6 de julio en el que se propone su procesamiento por cohecho.

Para la Fiscalía, el mayor volumen de contratación con la Generalitat en comparación con el del PP "desvirtúa" el argumento de Camps de que los regalos de trajes y prendas de vestir se habrían hecho en razón de su puesto de presidente del PPCV y no por el cargo de presidente de la Generalitat. Sólo en este último caso cabe el delito del cohecho.