La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, anunció ayer que la provincia "contará con un refuerzo de verano en materia de seguridad de más de 400 agentes de las Fuerzas y Cuerpos de seguridad del Estado: 222 guardias civiles y 180 agentes de la Policía Nacional". Según estos datos y los facilitados el pasado año por la Subdelegación, el dispositivo de refuerzos que envía el Ministerio del Interior para la Operación Verano se reduce en 67 agentes, ya que en 2008 fueron 326 policías y 143 guardias civiles los encargados de reforzar la seguridad durante los meses de verano. La reducción afecta a la Policía Nacional, mientras que el número de guardias civiles sí se incrementa.

Llinares explicó en un comunicado que esta iniciativa "permitirá aumentar la vigilancia y el control preventivo en vías de comunicación urbanas e interurbanas, estaciones, puertos, aeropuertos, hoteles, playas y espectáculos".

Del mismo modo, "se potenciarán las actuaciones para la obtención de información en prevención de actos terroristas y las labores de investigación de la Policía Judicial, se agilizarán y facilitarán los trámites en las oficinas de denuncia y se incrementarán los niveles de atención y colaboración ciudadana".

Por otro lado, destacó los "buenos resultados" de este plan que se activa en el período estival y que ha supuesto que "desde el año 2003, la tasa de criminalidad se haya reducido en todas las comarcas costeras en los meses de julio, agosto y septiembre". Así, la tasa de criminalidad se redujo un 18,4% en la comarca de l'Alacantí en los meses de verano de 2003 a 2008. El descenso fue del 26,9% en la Marina Baixa, un 20,8% en la Marina Alta, un 34,1% en la Vega Baja y un 5,9% en el Baix Vinalopó. "El esfuerzo en materia de seguridad ciudadana del Gobierno está dando sus frutos, no sólo en la época de mayor afluencia de visitantes como es el verano, sino también el resto del año gracias al incremento de efectivos y a la apuesta por la seguridad pública del ejecutivo central", concluyó.