El centro Alinur, dedicado a la atención de niños límite desde hace 16 años, renovará sus instalaciones con la apertura el próximo mes de julio de un nuevo espacio dedicado a atender las necesidades de estos chicos y chicas -cuya edad cronológica no coincide con la mental- una vez finalizada su etapa escolar a los 16 años.

El proyecto, financiado exclusivamente por los padres y Alinur, ha costado 3,5 millones de euros y cuenta con 80 plazas, 60 de centro de día y 20 de noche, que ofrecen a los alumnos un régimen de internado de lunes a viernes, lo que les permite desarrollar una independencia tutorizada. El centro, ubicado en el barrio de San Blas, "no tiene nada que ver con un centro para discapacitados, ni por dentro ni por fuera", apunta la directora, Leonor Martínez Munera, que explica que "después de las aulas de 'integración' en la escuela, se pretende que los chicos con discapacidad se 'normalicen' trabajando, pero no hay que encaminarles exclusivamente a un trabajo mecánico y también se pueden fomentar y desarrollar sus capacidades con otras actividades profesionales y artísticas"

"Nosotros hemos comprobado que trabajando con ellos su inteligencia emocional y dándoles mayor autonomía ellos tienen más calidad de vida, sus problemas de envejecimiento tardan más en aparecer y los problemas asociados a su discapacidad -autismo, depresiones, esquizofrenia- apenas aparecen o salen más tarde", apunta Martínez, que añade que, en definitiva, "queremos desarrollar sus capacidades para que sean felices, y si uno quiere ser actor o músico de rock, que se forme y lo sea". Para ello, las instalaciones son perfectas: cuentan con talleres de todo tipo -fotografía, teatro, bailes, estética, arte, animación a la lectura, entre otras- de acuerdo a los intereses manifestados por los alumnos y el edificio dispone de 2.400 metros cuadrados de espacio con cinco aulas, terraza ajardinada, jacuzzi, biblioteca, gimnasio, sala de relajación, patio andaluz y 20 habitaciones individuales con baño, televisión, teléfono y acceso a internet.

La directora señala que las plazas son exclusivamente privadas, pero en breve se creará una fundación para que "una parte de los chicos accedan de forma gratuita", apunta, tras añadir que ya tienen lista de espera y no descartan abrir nuevos centros.