El aumento de casi 110.000 parados que ha experimentado la provincia durante el último año tiene su repercusión hasta en el tráfico de las carreteras y las ciudades. Las distintas fuentes consultadas por este diario aseguran que, por primera vez desde hace al menos 15 años, la circulación de vehículos se está reduciendo de manera notable debido al menor número de desplazamientos al trabajo y también a la menor disponibilidad de dinero para salir de compras o a divertirse.
La caída más significativa se registra en las autopistas de peaje. Por la nueva circunvalación de Alicante pasan diariamente un 27% menos vehículos que hace un año mientras que la que conduce a Torrevieja y Cartagena ha perdido casi un 19% de usuarios, según datos oficiales del Ministerio de Fomento. Igualmente, la más veterana de las vías de peaje de la provincia, la AP 7, ha pasado de 22.000 a 16.600 vehículos diarios entre enero de 2008 y enero de 2009, lo que significa una caída del 23,5%. Desde 1994 jamás se había reducido el volumen de tráfico en esta concesión.
En el resto de carreteras el descenso ha sido menor precisamente porque han recibido parte de los automóviles y camiones que ahora huyen de los peajes debido a la crisis, según explica el jefe provincial de Tráfico, Francisco García-Caro. No obstante, las mediciones puntuales que se realizan también arrojan datos negativos, como durante la pasada Semana Santa, cuando se constató una caída del 8% en el volumen de vehículos que transitaron por la provincia. El abaratamiento de la gasolina en los últimos meses ha evitado que los descensos sean aún mayores.
En el interior de las ciudades no han desaparecido los atascos pero se ha ganado en fluidez. Alicante es el caso más claro. Según los datos del departamento municipal de Tráfico, el volumen de desplazamientos ha caído alrededor de un 5%, "lo que en las grandes avenidas supone la diferencia entre llegar al semáforo en verde o tener que esperar". Así, se ha reducido la cifra de vehículos que cada día pasan por la calle Teulada (-5%), la Gran Vía (-7%), Conde de Vallellano (-6%), Juan Bautista Lafora (-15%), la avenida de Villajoyosa (-9%), la avenida de Alcoy o la de Jijona.
Sólo algunas algunas calles del centro, como Maisonnave o la avenida de Salamanca, tienen más tráfico porque las mediciones todavía reflejan los efectos de las obras que aún se realizan en la avenida de la Estación. En números absolutos, estos descensos suponen 10.000 desplazamientos menos cada día tomando como referencia los datos de las diez calles más transitadas de la ciudad. Los responsables de la sala de control de Tráfico no recuerdan nada similar en los 15 años que lleva en funcionamiento este servicio.
Además, frente a lo que se podría esperar, estos conductores no han aparcado el coche para tomar el transporte público. Al contrario, el número de usuarios de los autobuses urbanos e interurbanos también ha descendido "entre un 5% y un 8%", según el director del Departamento de Explotación de Subús, Juan Antonio Martín. "Hay menos movilidad obligada y, si no puedes ir a trabajar, tampoco tienes dinero para salir a gastar", resume la situación el directivo. Sólo el Tram gana clientes aunque entre las estaciones de Mercado y del Marq apenas suman 700 usuarios más que hace un año.
Menos coches en zona azul
En otras ciudades de la provincia donde no existen sistemas de medición fiables, también hay "señales" que apuntan a un menor uso de los vehículos, según el concejal de Tráfico de Benidorm, José Bañuls. En concreto, en la capital de la Marina Baixa ha bajado el grado de ocupación de la zona azul y la grúa retiró el año pasado 2.000 automóviles menos que en 2007. Además, "a pesar de que tenemos dos importantes calles cerradas -Tomás Ortuño y la avenida Armada Española- no hay excesivos problemas", apunta el concejal. También en Torrevieja se nota "una mayor fluidez en el interior del casco urbano", según el edil responsable en la materia, Tomás Arenas, aunque en su caso los accesos desde la N332 siguen registrando atascos casi a diario.
En las ciudades industriales es donde menos descenso se está percibiendo. El edil ilicitano Antonio Amorós asegura que "en Elche el tráfico es el mismo que hace un año", al igual que sostiene el responsable del área en Alcoy, Nacho Palmer. En Elda, sin embargo, sí que se han producido cambios. "Hay menos circulación en el casco urbano a las horas de entrada y salida del trabajo pero hemos detectado que aumenta el número de vehículos que salen o entran de la ciudad en esos momentos", explica el concejal Francisco Muñoz. Esto se debe a que existía una gran tradición de compartir vehículo "para ir a la fábrica", según Muñoz, y ahora la gente que se ha quedado en paro se ve obligada a salir de la ciudad en busca de empleo.
