El secretario general del PP en la Comunidad, Ricardo Costa -investigado por posible cohecho en relación con el "caso Gürtel" por el Tribunal Superior de Justicia-, emplazó ayer a los principales dirigentes del PSOE a comparar sus respectivas declaraciones de bienes y actividades con la suya y con la del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, también implicado en la presunta trama de corrupción ligada a los populares. El jefe del Consell y presidente regional fue ayer el gran ausente en el acto de arranque de la precampaña del PP a las elecciones europeas en la provincia, que reunió en IFA a unas 3.000 personas. Mientras el eurodiputado vasco Carlos Iturgaiz puso "las dos manos en el fuego" por la honradez de Camps y rechazó la "cacería" montada contra él, el presidente provincial José Joaquín Ripoll ni lo mencionó en su intervención, que cerró con una llamada a la necesidad de mimar al partido, "que es el que mejor nos protege de las embestidas".

En el acto más importante del PP provincial desde el convulso congreso del 14 de diciembre en Orihuela, Ripoll destacó que allí estaba todo el PP de la provincia "unido y cohesionado", pero, para extrañeza de muchos de los presentes, faltaba Camps, que vive su peor momento político tras la difusión de su cordial conversación privada con Álvaro Pérez, "El Bigotes", jefe de la trama corrupta en Valencia. Sin embargo, el campismo contó con una amplia representación: el vicepresidente Gerardo Camps, dos conselleras -Miró y Such-, la presidenta de las Cortes Milagrosa Martínez, el delegado del Consell José Ciscar, un buen número de alcaldes -Alicante, Benidorm, Ibi, El Campello, Almoradí, Crevillent, Santa Pola, La Nucía- y varios cargos más.

Sobre la ausencia del jefe del Consell, Costa se limitó a trasladar "un caluroso saludo" de Camps a la militancia antes de destacar que durante los últimos días se están arrojando sobras de duda sobre el PP y sus dirigentes, "pero no he oído a ningún dirigente socialista pedirnos nuestra declaración de bienes y actividades porque somos del PP y tenemos las manos limpias". "Estamos dispuestos", continuó, "a comparar nuestra declaración de bienes con las de Alarte, De la Vega, Rubalcaba y Pajín a ver quién es más honrado".

"Hemos sufrido muchos ataques, y los que nos quedan", vaticinó el también portavoz parlamentario, "pero mientras otros se dedican al fango, nosotros nos ocupamos de los problemas de la gente".

Poco antes, Iturgaiz había levantado aplausos al denunciar "la cacería contra un amigo vuestro y nuestro, Francisco Camps, un modelo de honradez y buen político con principios morales y éticos, por quien pongo las dos manos en el fuego, por él y por Costa".

Por su parte, Ripoll optó por cargar contra el Gobierno por su pésima gestión económica y parafraseó a Aznar -"Hay que empezar a decirle, ¡váyase, señor Zapatero!"-, al tiempo que defendió al partido como lo más importante de la política "y el que gestiona y aguanta bien las embestidas".