Los 17,5 kilos de Goma 2 intervenidos por la Policía Nacional en un piso de Torrevieja y en un zulo en una plantación de palmeras de Granja de Rocamora fueron sustraídos aproximadamente hace más de cinco años en una cantera del término de Cox, según ha reconocido uno de los arrestados. Los cuatro detenidos pasaron ayer a disposición del juzgado de guardia de Torrevieja, cuyo titular acordó su ingreso en prisión provisional imputados por un delito de tenencia ilícita de explosivos, según informó el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana.
La investigación, que sigue abierta, fue iniciada en enero por la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) de Alicante, cuyos efectivos averiguaron que una banda organizada de ciudadanos de países del Este pretendía adquirir pequeñas cantidades de explosivos para perpetrar robos o asaltos a furgones blindados, bancos o joyerías.
Uno de los cuatro detenidos en Torrevieja habría reconocido que robó los explosivos en una cantera de Cox que está cerrada desde hace dos años, aunque en estas instalaciones no tienen constancia de la desaparición de la dinamita incautada e incluso aseguran que no han manejado ese tipo de explosivo. No obstante, al tener la Goma 2 los lotes de fabricación, la Policía averiguará con exactitud el destino de la dinamita tras salir de fábrica.
Las primeras gestiones de la Policía centraron las sospechas en un matrimonio de españoles residente en Torrevieja que tenía contactos con terceras personas relacionadas con la explotación de canteras. Los investigadores averiguaron que el pasado lunes iba a realizarse la venta de medio kilo de explosivo y la Policía procedió a detener al matrimonio formado por B.M.B.P., de 28 años, y E.L.R., de 24 años. En el momento del arresto al salir de su casa llevaban una mochila con los 500 gramos de Goma 2. A continuación arrestaron a otra pareja -M.B.R. y C.A.G., de 27 y 23 años- que presuntamente colaboraban con los anteriores realizando funciones de "vigías" en coches "lanzadera" cuando trasladaban alguna cantidad de explosivo. La Policía efectuó dos registros en Torrevieja y en la casa del matrimonio intervino 9,5 kilos de Goma 2 y un detonador. Al día siguiente, con la ayuda de perros adiestrados, localizaron otros 7,5 kilos en un zulo en Granja de Rocamora.
Un transportista con problemas económicos
El presunto máximo responsable de la venta de explosivos abortada por la Policía de Alicante es un camionero que realizaba transportes internacionales y actualmente se encontraba en paro y con problemas económicos, según indicaron fuentes cercanas al caso. Esta situación es la que le llevó presuntamente a ofrecer la Goma 2 a bandas organizadas y asegura que hasta ahora no había vendido ninguna partida. Fuentes judiciales indicaron que un policía local de Torrevieja pudo alertar a la Policía Nacional del tráfico de explosivos, aunque fuentes policiales negaron este extremo. La subdelegada del Gobierno en Alicante, Encarna Llinares, compareció ayer en rueda de prensa con el comisario jefe provincial, Enrique Durán, y descartó, como ya publicó ayer este diario, que el material decomisado fuera a ser empleado en actos terroristas.
