El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, ha adjudicado en los últimos 10 años numerosas obras a la empresa de unos amigos personales, Construcciones Taroncher y Asociados SL. Con esos amigos comparte además intereses comunes, ya que su esposa y la administradora de Construcciones Taroncher y Asociados SL compraron unos terrenos en abril del año pasado, según informó ayer la Cadena Ser. En la firma ante notario para formalizar la hipoteca de las tierras estuvo presente el propio conseller, casado en gananciales con su esposa.

Durante 2008, la empresa de los amigos personales del conseller -Mari Ángeles García y José Miguel Pérez Taroncher, administradora y apoderado de Construcciones Taroncher y Asociados SL, respectivamente- se ha encargado de distintas obras de la Generalitat. En concreto ha llevado a cabo las obras de la sala de mando del Centro de Emergencias de la Comunidad, la reparación del tejado del mismo centro, la instalación del sistema de detección de incendios y gran parte de la reforma del alumbrado. En todos los casos a través de contratos menores que evitan el concurso con otras compañías y que la adjudicación tenga que hacerse pública a través de los boletines oficiales. Según la documentación en poder de la Ser, la firma que autorizaba esas obras es del propio conseller.

La esposa de Castellano, Nuria Fundamento Rioja, y Mari Ángeles García, propietaria de Construcciones Taroncher y Asociados desde que la funda en 1996, compraron conjuntamente en abril de 2008 unos terrenos de 27.000 m2 en Lliria. Para ello firmaron una hipoteca con el Banco Popular de la que son responsables solidarias. A la formalización del préstamo acudieron el propio conseller, su esposa, Nuria Fundamento Rioja y el matrimonio de Mari Ángeles García y José Miguel Pérez Taroncher.

Desde que Construcciones Taroncher se creó en septiembre de 1996, ha contratado con distintas administraciones de la Comunidad, pero fundamentalmente con la Generalitat desde que Castellano se convirtió en conseller de Sanidad en 2000. Un año después, la constructora se hizo con las obras en el laboratorio de hormonas del Hospital Universitario La Fe por 63.523 euros. En el mismo año, Sanidad le adjudicó la ampliación del centro de salud de Riba-Roja de Túria por 227.970 euros, entre otros proyectos.

Castellano reconoció ayer que es íntimo amigo de los dueños de la constructora. Admite también que firmaron juntos la compra de unos terrenos, pero no ve inconveniente alguno en que sean contratistas del departamento que él dirige.