Una patera con diez jóvenes argelinos a bordo fue localizada ayer a 30 millas de la costa de Alicante y los inmigrantes, de entre 18 y 23 años de edad, llegaron a media tarde al puerto alicantino en una embarcación de Salvamento Marítimo que iba escoltada por la patrullera de la Guardia Civil. Los inmigrantes, todos ellos en buen estado de salud excepto un joven que fue hospitalizado por un golpe que sufrió en la travesía, declararon tras desembarcar que salieron cuatro días antes desde la costa argelina. El Cuerpo Nacional de Policía se hizo cargo de los rescatados tras ser examinados por personal de Cruz Roja y hoy pedirá al juzgado su internamiento en un centro para proceder a su repatriación a Argelia en el plazo de cuarenta días una vez sean identificados por el Consulado, ya que iban indocumentados.

La patera, avistada por un pesquero de Villajoyosa, era una pequeña embarcación de fibra de vidrio de unos cuatro metros de eslora y dotada con un motor de treinta caballos y un depósito de combustible de 25 litros, que estaba prácticamente vacío. En el barco había ropa, un bidón de agua y tres cámaras de ruedas que las tenían para usar como flotadores en caso de apuros.

Ante la falta de información ofrecida por los inmigrantes rescatados, los investigadores vuelven a manejar tanto la hipótesis de que un buque nodriza les acercara a la costa española como la posibilidad de que hicieran la travesía desde Argelia con la intención de llegar a la costa murciana o almeriense y perdieran la orientación en el mar por el fuerte viento del sur que ha soplado en los últimos días.

La patera fue avistada a 30 millas de la costa alicantina y tras ser rescatados sus tripulantes, la embarcación de Salvamento Marítimo con base en el puerto de Alicante se dirigió de nuevo hacia la costa alicantina. A unas diez o quince millas se encontraron con la patrullera de la Guardia Civil, que procedió a escoltar al barco de Salvamento Marítimo para hacer frente a cualquier incidente.

Mientras navegaban hacia la costa, en el Muelle 13 del Puerto se desplegaron una docena de voluntarios y traductores de la Cruz Roja para atender a los inmigrantes, así como efectivos del Cuerpo Nacional de la Policía, Guardia Civil, Policía Portuaria y el SAMU.

El director provincial de Socorro de la Cruz Roja, Manuel Rodríguez, explicó que todos los inmigrante se encontraban bien de salud, aunque "con los ojos enrojecidos, bastante fatigados y con sed". Sólo uno de ellos, que sufrió un fuerte golpe en el costado el primer día de travesía, fue trasladado bajo vigilancia policial al Hospital General para ser sometido a unas pruebas. Los otros nueve jóvenes fueron trasladados a dependencias policiales y hoy pasarán a disposición judicial.

La patera trasladada a Alicante probablemente saldría de Argelia con otras que fueron interceptadas desde el miércoles en las costas de Murcia, donde agentes de la Guardia Civil detuvieron a 65 inmigrantes irregulares que llegaron en seis pateras.

Críticas de Blasco

El conseller de Inmigración, Rafael Blasco, consideró "lamentable otra vez volver a asistir a un drama humano como el de la inmigración ilegal aquí en nuestras costas", al tiempo que acusó al Gobierno central de "desidia" porque "las competencias en el control de las fronteras y en combatir las mafias que trafican con las personas es una competencia exclusiva del Gobierno de la nación".

Rafael Blasco se trasladó al puerto alicantino pero ya habían sido trasladados los inmigrantes, por lo que posteriormente acudió a la Comisaría. Según Europa Press, Blasco aseguró que el Consell seguirá "trabajando desde el compromiso humanitario para darle a estas personas la asistencia debida".

Asimismo, criticó "la desidia del Gobierno socialista" y dijo que "no hay derecho a que las autonomías tengamos que estar autogestionando responsabilidades que corresponden a otro ámbito de la administración, como es la del Estado".

"Vamos a preocuparnos, como siempre, de la atención humanitaria a estas personas, y vamos a recabar una vez más que puede haber una mejor coordinación entre el Gobierno de España y las comunidades autónomas para combatir el tráfico ilegal de personas y evitar dramas humanos como el que hoy -ayer para el lector- ha llegado, aunque afortunadamente no tenemos que lamentar alguna víctima", añadió.