Boulevard del Mar, Terrazas del Mediterráneo, Brisas del Sur,... Y así, hasta una veintena de urbanizaciones de alto nivel y nombre muy sugerente en una de las últimas zonas de expansión del término municipal -la Playa de San Juan Norte o Pau 5-, cuyo desarrollo se ha visto frenado en seco por la caída de la venta de viviendas y la consiguiente crisis de la construcción. Sólo la obra pública resiste el tirón en este privilegiado enclave de la ciudad, que cuenta con el mayor parque de Alicante y está delimitado por el campo de golf, la primera línea urbana de la playa y el límite con El Campello. Al igual que en el resto de la provincia, la actividad constructiva en el Pau 5 se ha paralizado en un 60%, según confirmó ayer el presidente de la Federación Provincial de Constructores (Fecia), Ramón Jerez. En este plan está prevista la construcción de unas 3.300 viviendas sobre una superficie de 820.000 metros cuadrados, de los que una cuarta parte se reservan para zonas verdes y un 10% para equipamiento dotacional.

Un simple paseo por esta nueva zona de expansión que se prolonga desde la plaza de la Coruña y la avenida de las Naciones de la Playa de San Juan permite constatar el impacto de la crisis del ladrillo: solares vallados con carteles de obras comidos por la vegetación, esqueletos de grandes edificios sin ninguna actividad constructiva, casetas de información y venta de viviendas cerradas y, eso sí, varias urbanizaciones en obras y casi finalizadas. "Se están acabando las promociones que ya tenían la mayoría de sus viviendas vendidas sobre plano, pero muchas otras han optado por parar los trabajos", reconoció ayer el jefe de albañilería de uno de los edificios. "Si tienen vendido más del 50 por ciento de las viviendas, acaban las obras; en caso contrario, se lo piensan mucho".

A lo largo de los amplios viales del Pau 5, con zonas ajardinadas y nuevas áreas de juegos infantiles que nadie usa, es frecuente comprobar que hay complejos residenciales en construcción a medio gas: una de las torres se está finalizando, pero la otra está totalmente parada. "En algunos edificios sólo hay dos o tres albañiles trabajando, y menos mal que a nosotros nos salva la obra civil porque aquí dicen que lo peor está aún por llegar".

Nadie escapa a la crisis, ni siquiera destacadas constructoras con proyectos previstos en la zona como Vallehermoso, Nozar, Lubasa, Urbincasa, grupo GV o Hansa Urbana, que promueven edificios desde 44 hasta 382 pisos. En algunos casos están recurriendo a promociones para impulsar la venta con grandes carteles -"El último empujón. Nueva cuota. Sólo 10 viviendas. 386 euros al mes en cuatro años"-, pero muchos teléfonos de información no contestan.

Los constructores reclaman ventajas fiscales para la VPP

"La oferta es muy grande, pero la demanda no existe", se lamentó ayer el presidente de Fecia, Ramón Jerez, para resumir la "grave crisis" que atenaza al sector de la construcción, "tanto en el Pau 5 de la Playa de San Juan como en el resto de la provincia". Jerez prevé que esta "preocupante" situación se prolongue hasta el segundo semestre de 2009, aunque confía en "ver algo de luz" a partir de septiembre "si el Gobierno llega a un entendimiento con la banca para la concesión de créditos a un interés razonable" que ayuden a salir del parón. También apuesta por las viviendas de promoción pública "con desgravaciones fiscales del 90%, que tan buena acogida tuvieron en los setenta y los ochenta".