Ese dispositivo de vigilancia y prevención, al que se sumarán unos 300 voluntarios que ayudarán a personas con problemas de movilidad a acceder al baño, estará integrado por socorristas, patrones de embarcación y moto acuática, médicos, conductores de ambulancia.

Así lo ha indicado el presidente de la Cruz Roja en la Comunitat Valenciana, Fernando del Rosario, junto al conseller de Gobernación, Serafín Castellano, durante el desarrollo de un simulacro de rescate de un bañista en la playa alicantina del Postiguet.

Del Rosario ha detallado que las playas de la Comunitat en las que presta servicio la Cruz Roja contarán con 123 puestos de socorro y 65 sillas anfibias para facilitar el baño de los discapacitados, y ha señalado que el objetivo de este equipo preventivo es "mejorar la atención integral a los bañistas".

En la época estival de 2007, los socorristas realizaron 47.409 atenciones en las playas de la Comunitat y rescataron a 994 bañistas, y se extraviaron 964 menores.

Ha recordado que el pasado año las playas valencianas registraron 29 ahogamientos y que la mayoría de éstos se produjeron porque los usuarios no respetaron las indicaciones de las banderas, los menores no fueron vigilados por adultos y las personas sufrieron algún percance durante el baño.

En ese sentido, Del Rosario ha solicitado la "máxima precaución" a los bañistas para que respeten las recomendaciones de los socorristas, acudan a playas vigiladas, respeten las banderas y los horarios de vigilancia.

Por su parte, el conseller Castellano ha considerado "imprescindible" la colaboración y coordinación entre las diferentes administraciones y organización para "afrontar con mayores garantías cualquier situación de emergencia que pueda producirse en las playas de la Comunitat".

El conseller ha apuntado que el Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat (CCE) y la Cruz Roja rentabilizarán los recursos existentes, como los helicópteros que permitirán acceder a zonas de complicado acceso para rescatar al herido y trasladarlo con rapidez a un centro hospitalario.

El simulacro ha consistido en el rescate de dos buceadores expertos que sufren un síndrome de descompresión e inconsciencia como consecuencia de un ascenso apresurado hacia la superficie, a 250 metros en la vertical del acantilado.