El conseller de Agua y Medio Ambiente, José Ramón García Antón, anunció ayer que la Generalitat tratará de impedir por todos los medios posibles que la comarca de l´Alacantí -500.000 vecinos- disponga para su abastecimiento urbano en 2010 del agua que llegue de las desalinzadoras, pero también del trasvase Tajo-Segura y del Ebro, a los que "ni el Consell ni los municipios de la comarca podemos renunciar". García Antón salía así al paso del plan del Ministerio de Medio Ambiente, que proyecta que cuando estén operativas las dos plantas de Alicante y la de Mutxamel la comarca de l´Alacantí deja de extraer caudales subterráneos de los acuíferos del Vinalopó. De hecho, la desalinizadora Alicante II, que comenzará a funcionar el próximo verano, producirá 24 hm3 al año -suministro anual de una ciudad de 350.000 habitantes- que se destinará en exclusiva al abastecimiento de la capital de la provincia a través de un depósito en Fontcalent. "La intención de abastecer con agua desalada a l´Alacantí no es del Gobierno, es del presidente de la Confederación del Segura y lo que defiendo es que la comarca no puede renunciar a los caudales del Tajo, del Segura y todas las demás fuentes de suministro a las que pueda acceder". García Antón subrayó, por otro lado, y en relación a la obligación de generar recursos hídricos propios para Alicante, Elche, San Vicente, Aspe, Santa Pola y Hondón de las Nieves, tras la sentencia del Tribunal Supremo que anuló el envío de 30 hm3 del Segura a la Confederación Hidrográfica del Júcar que "lo que tiene que hacer el Gobierno es aprobar un Decreto-Ley manteniendo el envío de caudales, como lo hizo para derogar el trasvase del Ebro y como ha hecho ahora para autorizar el trasvase a Barcelona".

El conseller de Agua apuntó que "la Mancomunidad de Canales del Taibilla no comparte el criterio de la Confederación del Júcar y es consciente de que necesita también los recursos del Tajo para abastecer a Alicante".

Según Medio Ambiente, la desalación es una técnica idónea y estratégica para generar recursos hídricos autónomos en la provincia y, de esta forma, liberar caudales para la agricultura y contribuir a la recuperación de los acuíferos del Vinalopó. De hecho, uno de los planes urbanísticos se abastecerá de agua desalada de la futura planta de Mutxamel; el acuerdo ya está firmado con Aguas de Alicante.

"Los trasvases deben hacerse con consenso"

José Ramón García Antón, compromisario al congreso de junio del PP por San Vicente, reiteró que el Partido Popular "no renuncia a los trasvases pero tenemos claro que no se pueden hacer sin el consenso de la cuenca cedente que tiene que tener satisfechas todas las necesidades primero. No es ni más ni menos que lo que quedó reflejado en el Plan Hidrológico Nacional". La ponencia para el congreso nacional que el PP celebrará en Valencia a finales de junio evita, como ya ocurrió en el programa electoral, citar el trasvase del Ebro y da prioridad a las cuencas cedentes.

Por otro lado, la diputada socialista y responsable de Agua de la comisión gestora del PSPV-PSOE, Juana Serna, invitó al PP a "unirse a la comprometida lucha contra el cambio climático que está llevando a cabo el Gobierno de España renunciando a su política hídrica basada en el trasvase del Ebro". Serna se refirió así a las jornadas sobre el cambio climático que se celebran hoy en Valencia. La parlamentaria socialista opinó que esta reunión, es una "ocasión inmejorable" para que el PPCV "reconozca de una vez que el trasvase del Ebro, que ya solo defienden ellos en España y en el resto de Europa, es un auténtico atentado a la lucha contra el cambio climático".